Bután elige Ethereum para asegurar las identidades de sus ciudadanos

¿Quién hubiera apostado por este pequeño reino himalayo? Bután, tierra de montañas y meditación, primero mojó un dedo en las criptomonedas a través de la minería de Bitcoin. Hoy, se entrega por completo. Detrás de este crecimiento está un objetivo: la soberanía digital. Mientras muchos países aún dudan, Bután avanza rápidamente, y Ethereum se convierte en la piedra angular de su futuro digital.

Por qué Bután cambió Polygon por Ethereum para su identidad digital

Bután no hace las cosas a medias. En menos de dos años, pasó de Hyperledger Indy a Polygon, y luego a Ethereum, para alojar su sistema nacional de identidad digital. Ahora, cada ciudadano — unos 800.000 personas — contará con un identificador auto-soberano seguro en la blockchain.

Esta infraestructura está sostenida por BhutanNDI, un sistema que permite verificar la identidad en línea sin perder el control sobre los datos personales. Este paso a Ethereum no es casual: se basa en las pruebas de conocimiento cero (zero-knowledge proofs), una tecnología que garantiza la confidencialidad al tiempo que ofrece una verificabilidad pública.

En la ceremonia oficial, Vitalik Buterin y Aya Miyaguchi estuvieron presentes junto al Primer Ministro y al príncipe heredero. En un tweet elocuente, Miyaguchi resumió la importancia de este momento:

Este hito marca no sólo un logro nacional, sino también un avance global hacia un futuro digital más abierto y seguro a largo plazo. 

Este cambio coincide también con los 10 años de Ethereum. Para Miyaguchi, es una ilustración perfecta del camino recorrido:

Este momento parecía aún más significativo ya que coincide con el décimo aniversario de Ethereum. Un recordatorio del camino recorrido, de las ideas a su impacto concreto en el mundo real. 

Soberanía cripto: cuando Bután traza su camino 

Detrás del giro tecnológico hay una visión estratégica clara. No es casualidad que Bután figure ahora entre los cinco mayores poseedores estatales de Bitcoin, con 11.286 BTC valorados en 1.310 millones de dólares. Una acumulación posible gracias a una minería limpia, alimentada por las centrales hidroeléctricas del Himalaya.

No es todo. El país parece querer convertirse en un laboratorio de soberanía digital. Entre la explotación energética responsable, la anclaje de las identidades en Ethereum y el encuentro en 2025 con Changpeng Zhao, los indicios convergen.

Lo que hay que retener en 4 puntos clave

• 3 blockchains utilizadas para la identidad nacional: Hyperledger Indy → Polygon → Ethereum ;
• 2026: fecha prevista para la migración completa de los identificadores ;
• 11.286 bitcoins: la cantidad que posee actualmente Bután, aproximadamente 1,31 mil millones de dólares ;
• 5º puesto mundial: posición de Bután entre las naciones poseedoras de BTC.

Esta elección de pasar a Ethereum no es sólo una mejora técnica. Se inscribe en una lógica de posicionamiento global, donde un pequeño Estado demuestra que es posible tomar la iniciativa, incluso sin ser una superpotencia.

Bután ha encontrado en Ethereum una promesa coherente con su necesidad de descentralización, verificabilidad y respeto a la privacidad. Alineando sus infraestructuras digitales con los principios de identidad auto-soberana, se sitúa a la vanguardia de un modelo de Estado 3.0. Aquí, la tecnología no aplasta al ser humano: le acompaña, con transparencia y confianza.