Bybit, uno de los gigantes del ecosistema crypto, acaba de marcar un punto decisivo: su retirada de la lista negra de la AMF en Francia. Pero detrás de esta victoria se esconde un rompecabezas regulatorio complejo, entre ambiciones europeas y desafíos asiáticos. Un golpe de efecto estratégico que revela las nuevas prioridades de un actor dispuesto a todo para conquistar Europa.