El BCE congela los tipos en 2 % a pesar de la inflación y las tensiones transatlánticas
Los bancos centrales están en el centro de los debates, tanto en Europa como en Estados Unidos. Frente a las presiones inflacionarias y las tensiones comerciales, cada decisión pesa sobre la economía mundial. El BCE ha optado por la prudencia: congela sus tipos en 2 %, una estrategia percibida como un compromiso entre estabilidad e incertidumbre. Pero este statu quo plantea preguntas: ¿es realmente una pausa controlada o una huida hacia adelante, mientras la FED se prepara para un giro contrario?
En breve
- El BCE mantiene su tipo de depósito en 2 %, a pesar de un crecimiento casi nulo.
- Las tensiones comerciales transatlánticas complican las perspectivas económicas, especialmente con los aranceles estadounidenses del 15 %.
- En Estados Unidos, la FED contempla una bajada de tipos a pesar de una inflación todavía cercana al 3 %.
- Los mercados reaccionan: euro al alza, dólar a la baja, cripto y oro se convierten en barómetros alternativos.
BCE: entre prudencia monetaria y tormentas comerciales
¿Estaría Europa ya arruinada, y el BCE demasiado cansado para salvarla? En todo caso, ha decidido mantener su tipo de depósito en 2 %, confirmando la pausa iniciada en junio. La inflación, cercana al objetivo fijado, sigue controlada con previsiones del 2,1 % en 2025, 1,7 % en 2026 y 1,9 % en 2027. Sin embargo, el crecimiento permanece débil: +0,1 % en el segundo trimestre, tras un 0,6 % en el anterior.
Christine Lagarde insiste en una visión «más equilibrada» de los riesgos, pero señala un clima comercial todavía inestable. Los aranceles estadounidenses del 15 % sobre las exportaciones europeas ilustran este desafío. Algunos sectores, como el farmacéutico, han encontrado un marco favorable, mientras que otros, como el vino y los licores, permanecen en la incertidumbre.
El impacto económico podría intensificarse si se concretan las amenazas de nuevas represalias de Donald Trump. Lagarde reconoció que la incertidumbre comercial se ha reducido, pero no ha vuelto a un nivel normal.
El BCE opta por un enfoque «meeting by meeting», evitando cualquier previsión rígida. Los mercados, que anticipaban esta decisión en un 99 %, confirman que la economía europea se instala en un punto intermedio: ni crisis ni recuperación contundente.
La FED ante su dilema: sostener la economía o contener la inflación
En Estados Unidos, la situación es diferente. A pesar de una inflación que alcanzó el 2,9 % en agosto, su nivel más alto en siete meses, la FED se prepara para bajar sus tipos el 17 de septiembre. Los mercados estiman en más del 90 % la probabilidad de una reducción de 25 puntos básicos.
¿La razón? Un mercado laboral que pierde velocidad. En agosto, solo se registraron 22 000 nuevas contrataciones frente a las 75 000 esperadas, y las solicitudes de subsidio por desempleo se dispararon hasta 263 000, un récord en cuatro años.
Durante el simposio de Jackson Hole, Jerome Powell reconoció un dilema inédito: «A corto plazo, los riesgos relacionados con la inflación se inclinan al alza, y los vinculados al empleo a la baja».
Este cambio de rumbo, dictado por presiones políticas y sociales, preocupa a algunos analistas. Bank of America destaca que:
Hasta ahora, la Fed se ha preocupado más por la inflación que por el mercado laboral. Pero el discurso de Powell indicó un posible cambio de rumbo hacia dar prioridad al mercado de trabajo.
Entre un crecimiento frágil y precios persistentes, la economía estadounidense ilustra la complejidad de un viraje monetario que podría pesar duraderamente sobre la credibilidad de la FED.
Entre euro, dólar y cripto: los mercados buscan un rumbo
Esta divergencia transatlántica sacude las divisas y los activos alternativos. El euro subió un 0,4 % hasta 1,1735 dólares, mientras que el índice del billete verde cayó. Los rendimientos de los Treasuries estadounidenses cayeron brevemente por debajo del 4 %, reflejando las expectativas de relajación monetaria.
La reacción también afectó a la cripto. Tras la publicación del IPC, el precio del bitcoin cayó un 0,5 %, pasando de 114 300 $ a 113 700 $, antes de rebotar. Según los analistas, el mercado se encuentra en una fase de espera:
- Si la inflación se mantiene moderada, la cripto podría iniciar un nuevo rally;
- Si se acelera, el dólar se fortalece y el BTC corrige;
- En caso de equilibrio, bitcoin se consolida alrededor de 113 500 $.
Para muchos, esta dinámica recuerda que la cripto se ha convertido en un barómetro alternativo de las tensiones monetarias. El oro también se beneficia, avanzando ligeramente tras el informe del IPC. En esta economía mundial fracturada, el papel del BCE y la FED trasciende fronteras y redibuja el equilibrio entre estabilidad y especulación.
Al otro lado del Atlántico, el pulso entre Donald Trump y la FED alcanza un punto crítico. El presidente ya calificó a Jerome Powell de «demasiado tardío», y ahora apunta a Lisa Cook. Para esta última, solo la justicia impide su destitución, para gran disgusto de Trump. Una economía debilitada y una FED bajo presión: la ecuación estadounidense sigue siendo explosiva.
¡Maximiza tu experiencia en Cointribune con nuestro programa "Read to Earn"! Por cada artículo que leas, gana puntos y accede a recompensas exclusivas. Regístrate ahora y comienza a acumular beneficios.
¡La revolución blockchain y cripto está en marcha! Y el día en que los impactos se sientan en la economía más vulnerable del mundo, contra toda esperanza, diré que fui parte de ella
Las ideas y opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no deben tomarse como consejo de inversión. Haz tu propia investigación antes de tomar cualquier decisión de inversión.