61 empresas que cotizan en bolsa ahora poseen más del 3 % de los Bitcoins en circulación

El período actual impulsa a hacer un inventario del bitcoin y de su oferta aún disponible. La fiebre de las instituciones hacia este valioso activo digital está alterando los equilibrios. Entre entusiasmo y efecto dominó, los impactos sistémicos ya se hacen presentes en el universo cripto. La escasez programada del bitcoin agudiza los apetitos. El movimiento iniciado recuerda que el oro digital se convierte en una variable estratégica, tanto económica como política.

Invasión discreta: las empresas no criptográficas se apoderan del bitcoin

La actualidad del bitcoin: los datos del 3 de junio pasado confirman el avance de un fenómeno silencioso pero masivo. Sesenta y una empresas cotizadas poseen hoy 673,897 BTC. Esta cifra representa el 3.2% del total de bitcoins que jamás existirán. Una señal fuerte. Particularidad: la mayoría de estas firmas no operaban anteriormente en la esfera cripto. Proceden del sector energético, de la industria y de las finanzas tradicionales.

El caso de SolarBank, actor canadiense en energías renovables, simboliza este avance. La empresa abrió una cuenta en Coinbase Prime y prepara una cartera de autocustodia. En París, Blockchain Group adquirió recientemente 68 millones de dólares en bitcoin. K33, un corredor noruego, ha recaudado 6.2 millones para comprar también. Esta ola recuerda que la tokenización ya no es un lujo experimental. Se convierte en una estrategia de tesorería.

Geoff Kendrick, analista en Standard Chartered, matiza sin embargo:

Las tesorerías de Bitcoin ejercen hoy una presión compradora, pero esto podría invertirse.

Pues la exposición de estas firmas a un activo volátil podría generar ventas en pánico. La concentración de compras a precios elevados crea un punto de tensión latente, más aun cuando la volatilidad en los mercados cripto se mantiene alta.

Bitcoin, MicroStrategy y los nuevos tomadores de riesgo

MicroStrategy dominó largamente el paisaje de reservas empresariales en bitcoin. Hoy, el viento cambia. La empresa posee alrededor del 86% de los BTC en las tesorerías públicas. Sin embargo, su modelo ahora inspira numerosos imitadores. En dos meses, estos han doblado sus compras, alcanzando cerca de 100,000 BTC.

El riesgo ya no parece disuasorio. Los precios de entrada son incluso más altos que los de MicroStrategy, que compró a un promedio de 70,023 dólares. Para estos recién llegados, el bitcoin se convierte en un seguro. El argumento es claro: un valor de reserva, o incluso un refugio estratégico en caso de tormenta macroeconómica.

Michael Saylor se muestra sereno:

Aun si el bitcoin pierde el 90% de su valor durante varios años, nuestra estructura resistirá.

Para él, el apalancamiento no compromete el conjunto. Otros comparten este optimismo mesurado. Changpeng Zhao, fundador de Binance, recuerda:

No tomar riesgos es un riesgo en sí mismo.

Las empresas cripto lo han entendido, las demás se están convirtiendo.

Desafíos y trayectorias: ¿qué futuro para el bitcoin y el ecosistema cripto?

La llegada de empresas al universo bitcoin no sólo revoluciona las carteras. Modifica las trayectorias. El bitcoin se vuelve un activo de gobernanza, cuya circulación impacta la liquidez global. Entra en una lógica de acumulación, ya no solo de especulación pura. Esto invita a reflexionar sobre Ethereum, otro pilar del ecosistema cripto, que lucha por generar tanta adopción institucional directa.

La volatilidad sigue siendo una sombra latente. La mitad de las empresas poseen bitcoins a un precio promedio superior a 90,000 dólares. El umbral de alerta identificado por Standard Chartered es claro: una caída del 22% podría desencadenar ventas masivas.

Cifras clave:

• 61 empresas poseen en conjunto 673,897 BTC;
• El 3.2% de la oferta total de bitcoin está ahora en sus manos;
• Más del 50% de las firmas compraron por encima de los 90,000 dólares;
• Las estrategias «imitación MicroStrategy» han duplicado sus BTC en dos meses;
• Ethereum permanece rezagado en esta dinámica institucional.

Este giro también evidencia las fragilidades de la cripto. La evolución del bitcoin, como activo escaso, empuja a los reguladores a monitorear de cerca. Ethereum, aunque a menudo presentado como más modular, sigue ausente en los balances contables de empresas no criptográficas. La pregunta sigue abierta: ¿Esta fiebre se limitará al oro digital, o preparará el camino para otras criptomonedas?

El bitcoin se vuelve cada vez más escaso, su disponibilidad disminuye cada día. Para algunos analistas, es la señal de una futura explosión del mercado. La oferta fija y el interés creciente dibujan los contornos de un choque de acumulación. La era de las tesorerías bitcoin podría anunciar una nueva era para la cripto global.