Bitcoin alcanza nuevos máximos, pero estas divergencias señalan una trampa potencial

Ayer, el bitcoin superó brevemente los 110.500 dólares, impulsado por flujos institucionales ávidos de rendimiento. Este impulso reavivó de inmediato las esperanzas de un nuevo Récord Histórico (All Time High). Pero la mejoría fue corta. Rechazado tajantemente bajo esta barrera psicológica, el BTC dejó a los traders en expectativa. Y cada uno lanzó su predicción sobre el próximo gran movimiento…

Bitcoin: $110K, la línea de frente de la guerra de nervios

No hay victoria clara, ni retroceso franco. El nivel de 110.000 $ actúa como una trinchera invisible. Aquí es donde los compradores intentan abrir paso, mientras los vendedores les tienden trampas repetidamente.

Los libros de órdenes revelan una concentración de órdenes masivas de venta en este nivel. Una táctica clásica para atrapar a los alcistas demasiado entusiastas. Como señala el analista KillaXBT: « Primero aplastamos a los vendedores en corto, incluso dos veces, luego castigamos a los compradores. Cuando el mercado se vuelve demasiado optimista, ahí comienza la verdadera reversión ».

Y no es casualidad. El pasado reciente ha mostrado a menudo reversiones bruscas tras tales rechazos. El comportamiento del mercado recuerda que, a veces, los niveles psicológicos atraen falsas salidas.

Añadamos a esto la ausencia de euforia entre los especuladores: las tasas de financiación siguen sorprendentemente planas. Según Vetle Lunde, « los contratos perpetuos se negocian con un descuento sostenido respecto al spot. Ningún apetito por el riesgo ».

Resorte comprimido, mercado bajo tensión: atención a la explosión

La calma aparente oculta una tensión creciente. Los indicadores técnicos dan la impresión de un apriete. El Squeeze Momentum Indicator está activado. Traducción: la volatilidad se contrae. Como un resorte comprimido, listo para explotar.

En el gráfico diario, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se mantiene en 60, un terreno neutral que deja margen para un impulso sin caer en sobrecalentamiento. Y mientras tanto, el ADX, el índice de direccionalidad media, se ubica en 12. Esta cifra revela una falta de tendencia clara, a menudo preludio de un movimiento brusco próximo.

En el mismo registro, el analista seudónimo Byzantine General compartió:

Ruptura del precio + aumento del interés abierto = a menudo una subida próxima. Creo que los 112.000 $ están por llegar.

Entonces, ¿recuperación alcista o nueva finta? Esta incertidumbre mantiene a los operadores en una prudencia estudiada. Algunos la ven como una oportunidad para contenerse. Otros, como una advertencia silenciosa del mercado.

Bitcoin: los indicadores técnicos se contradicen, los traders dudan

El BTC navega entre señales alcistas y advertencias bajistas. Esto es lo que nos cuentan los números:

• RSI en divergencia bajista desde el ATH: la dinámica se ralentiza.
• Tasa de financiación promedio a 7 días: solo 3,46 % anualizado.
• Interés abierto en aumento: signo de acumulación de posiciones, pero ¿en qué dirección?
• EMA 50 sobre la 200: configuración típicamente alcista a medio plazo;
• Volumen comprador masivo en 110.000 $, seguido de liquidaciones: esquema clásico de trampa.

El precio del BTC muestra fortaleza, pero sin verdadero fervor. Y los traders se encuentran divididos entre indicadores técnicos ambiguos. La divergencia precio/RSI señala fatiga, pero la alineación de medias móviles sigue siendo alcista.

Ethereum e incluso Bonk, la broma de Solana, parecen aprovechar el ambiente para hacer su espectáculo. Pero en el ring principal, sigue siendo el BTC el que polariza toda la atención. Atrapado, pero siempre amenazante.

En esta atmósfera de falsos indicios, surgen predicciones más audaces. Algunos analistas hablan de un BTC listo para virar al rojo hacia los 117.000 $. Detrás de esta fórmula paradójica se esconde un indicador famoso: el Hash Ribbons, que acaba de parpadear nuevamente. Para los iniciados, esta señal evoca un retorno alcista mayor a corto o medio plazo. Quiere decir que, incluso las alertas en rojo pueden, a veces, conducir a un semáforo verde.