Capriole alerta sobre una vulnerabilidad estructural de Bitcoin

La amenaza cuántica acecha a Bitcoin. Charles Edwards, fundador del fondo Capriole, lanza una advertencia sin equívocos: sin protección adecuada para 2028, el rey de las criptos podría colapsar. Una predicción que resuena mientras el mercado ya atraviesa turbulencias.

La urgencia de una transición hacia el cifrado post-cuántico

Charles Edwards no se anda con rodeos. El gestor de fondos, especializado en activos digitales, afirma que Bitcoin debe imperativamente dotarse de protección contra la computación cuántica antes de 2028. De lo contrario, el precio del BTC podría derrumbarse mucho por debajo de los 50 000 dólares y continuar su descenso hasta que se encuentre una solución.

Esta advertencia llega en un contexto ya tenso para el mercado cripto. El lunes 15 de diciembre, el bitcoin cayó bruscamente a 86 700 dólares, su nivel más bajo en dos semanas. Esta caída provocó una cascada de liquidaciones que superaron los 210 millones de dólares en solo una hora. Un recordatorio brutal de la volatilidad inherente al sector.

La computación cuántica representa una amenaza teórica de larga data para las criptos. Estas máquinas ultra poderosas podrían, en teoría, romper los algoritmos de cifrado que actualmente protegen las claves privadas de los usuarios. Una vez comprometidas estas protecciones, los fondos de millones de tenedores estarían expuestos a ataques maliciosos.

Edwards se muestra categórico: «Comienzo a pensar que simplemente necesitaremos un enorme mercado bajista para eliminar a los idiotas que creen que la amenaza cuántica para Bitcoin es una broma». 

Según él, un parche debe desplegarse a partir de 2026 para evitar lo peor. «Este problema debe resolverse absolutamente el próximo año, si no adiós y prepárense para el mayor mercado bajista de la historia de bitcoin», añade sin rodeos.

Bitcoin más vulnerable que las instituciones tradicionales

Contrario a una idea común, Edwards estima que Bitcoin será afectado antes que los sistemas bancarios tradicionales. Su razonamiento se basa en una observación simple: la mayoría de las grandes instituciones financieras ya migran hacia protocolos de cifrado post-cuántico. 

Los bancos también disponen de mecanismos para anular o bloquear transacciones fraudulentas, una opción inexistente en el universo de las criptos.

«Bitcoin será el primero en el banquillo cuántico», enfatiza Edwards. Sin una solución rápida, esta vulnerabilidad de la red descentralizada podría desencadenar un pánico generalizado entre los inversores. El fundador de Capriole incluso compara la posible magnitud de esta crisis con el colapso de FTX, pero mucho peor.

Frente a esta amenaza, algunos actores proponen soluciones temporales. Willy Woo, pionero de bitcoin, sugiere conservar los activos en una cartera SegWit durante aproximadamente siete años, el tiempo que los desarrolladores implementen una protección duradera. Un enfoque prudente para los inversores preocupados.

Sin embargo, no todos comparten esta visión alarmista. Michael Saylor, ferviente defensor de bitcoin, minimizó estas preocupaciones en julio pasado. Lo ve principalmente como una « maniobra de marketing » destinada a inflar artificialmente el precio de tokens etiquetados como « cuánticos ». Esta divergencia de opiniones refleja el debate que atraviesa actualmente el ecosistema cripto sobre la urgencia real de la amenaza.

La amenaza cuántica ya no es solo un tema de ciencia ficción para Bitcoin. Entre las advertencias de Charles Edwards y la volatilidad actual del mercado, el ecosistema cripto enfrenta un desafío técnico mayor. Los próximos años determinarán si la red podrá adaptarse a tiempo para preservar la confianza de los inversores y evitar un colapso histórico.