IA, nube, energía: La apuesta de 13.000 millones que podría cambiarlo todo para Amazon

El gigante estadounidense Amazon acaba de anunciar una inversión colosal de 13 mil millones de dólares en Australia en sus centros de datos y proyectos de energía renovable. Esta iniciativa se enmarca en un contexto de rivalidad tecnológica mundial. La IA, la nube y la soberanía energética se imponen ahora como las nuevas palancas de poder económico y geopolítico.

Amazon inyecta 13 mil millones en IA en Australia

Amazon despliega en Australia uno de sus planes de inversión más ambiciosos hasta la fecha, con 13 mil millones de dólares inyectados en inteligencia artificial y computación en la nube. 

Bajo la dirección de Andy Jassy, el grupo apuesta por la expansión masiva de sus centros de datos Amazon Web Services (AWS) a lo largo de todo el continente, reforzando así su presencia en una región que se ha vuelto altamente estratégica.

Esta decisión se produce mientras se intensifican las tensiones geopolíticas en el Indo-Pacífico. Australia, estrechando sus vínculos tecnológicos y militares con Estados Unidos, busca contrarrestar la creciente influencia de China. 

El primer ministro Anthony Albanese calificó este compromiso como «la mayor inversión jamás realizada por un proveedor tecnológico mundial en nuestro país«, destacando la voluntad de Canberra de convertirse en un polo regional imprescindible en infraestructuras digitales.

El momento de este anuncio no es casual. Paralelamente, Amazon explora junto con Walmart la creación de stablecoins respaldados por el dólar, una iniciativa destinada a sortear los circuitos tradicionales de pago. 

Combinando el control de infraestructuras críticas (nube, IA) y de los futuros medios de transacción digitales, el gigante estadounidense afirma una estrategia global de dominación tecnológica.

El apartado energético tampoco queda atrás. Tres nuevas granjas solares se instalarán en Victoria y Queensland. Esta adición eleva a once el número total de proyectos renovables de Amazon en el territorio.

Una ofensiva económica con importantes repercusiones geoestratégicas

El impacto económico esperado va mucho más allá de los 13,4 mil millones de dólares invertidos por Amazon. Según el Ministerio australiano de Industria, la inteligencia artificial y la automatización podrían contribuir con 400 mil millones de dólares al PIB nacional para 2030.

En materia energética, las tres nuevas granjas solares previstas en Victoria y Queensland producirán hasta 1,4 millones de megavatios-hora de electricidad descarbonizada al año, suficiente para alimentar aproximadamente a 290,000 hogares australianos. 

Este despliegue masivo evidencia el creciente interés de los gigantes tecnológicos por las energías renovables, que se han convertido en un pilar indispensable de su estrategia de expansión, tanto por razones económicas como regulatorias y reputacionales.

Esta orientación hacia fuentes de energía diversificadas se enmarca en una estrategia mundial bien consolidada. En junio pasado, Amazon se asoció con Talen Energy para asegurar un suministro de electricidad nuclear destinado a sus centros AWS en Pensilvania.

Finalmente, esta nueva ofensiva australiana ilustra la intensificación de la competencia entre los gigantes tecnológicos en la carrera por la IA. Los GAFAM aceleran sus inversiones para tomar el control de los recursos estratégicos: centros de datos, electricidad, semiconductores y potencia de cálculo. 

A medida que los modelos de inteligencia artificial se vuelven más complejos y consumidores de energía, dominar toda la cadena de infraestructura se convierte en un desafío de soberanía tecnológica para las empresas… y para los Estados que las albergan.