Larry Fink advierte sobre la deuda récord de EE. UU.
Mientras la deuda federal estadounidense acaba de superar el asombroso umbral de 36 billones de dólares, Larry Fink, CEO de BlackRock, advierte: sin un repunte significativo del crecimiento, la economía más poderosa del mundo corre el riesgo de chocar contra un muro fiscal. Detrás de esta alerta, se perfila una ecuación explosiva que mezcla déficits crónicos, inercia política y una creciente dependencia de los inversores extranjeros.
En resumen
- La deuda federal ha superado los 36 billones de dólares, cuadruplicándose en 25 años y representando un riesgo sistémico según Larry Fink, CEO de BlackRock.
- Un crecimiento inferior al 3 % haría que el servicio de la deuda sea incontrolable, especialmente porque nuevas reformas fiscales podrían añadir entre 2.400 y 2.400 billones de dólares más a la deuda.
- Reavivar la inversión privada, simplificar los permisos de infraestructura y construir una estrategia industrial son los tres palancas identificadas para enderezar la situación.
- Algunos proponen una estrategia audaz consistente en acumular Bitcoin para generar, a largo plazo, superávits presupuestarios, una idea aún marginal pero reveladora de un cambio de paradigma.
Una trayectoria de deuda considerada insostenible por Wall Street
En el año 2000, la deuda pública estadounidense ascendía a 8 billones de dólares. Veinticinco años después, se ha más que cuadruplicado para alcanzar 36 billones. A esta presión estructural se añade una amenaza coyuntural. El Congreso está considerando actualmente una nueva reforma fiscal que podría inyectar entre 2.300 y 2.400 billones de dólares de deuda adicional.
Larry Fink, al mando del gigante BlackRock, alerta sobre la viabilidad de esta trayectoria presupuestaria. Advierte que al ritmo actual, un crecimiento económico inferior al 3 % anual haría que el servicio de la deuda sea incontrolable.
Reformas bloqueadas, crecimiento limitado, confianza extranjera sacudida
Para evitar un choque de solvencia, Larry Fink identifica tres palancas. Primero, reactivar la inversión privada, actualmente obstaculizada por bloqueos regulatorios. Segundo, acelerar los procedimientos de permisos para grandes proyectos de infraestructura. Tercero, emprender una política industrial real en torno a sectores estratégicos como la inteligencia artificial.
En este último punto, las necesidades humanas son evidentes: faltaría aproximadamente medio millón de electricistas para apoyar las infraestructuras necesarias para la transformación digital. Pero estas ambiciones chocan con una burocracia lenta y un clima político polarizado. Además, el tiempo apremia: a mayor deuda, el servicio de los intereses reduce las márgenes de maniobra presupuestaria.
Otro punto de vulnerabilidad: la estructura de los acreedores. Cerca del 25 % de los bonos del Tesoro estadounidense son propiedad de inversores extranjeros. En un contexto de tensiones comerciales y geopolíticas, esta dependencia de Estados Unidos podría convertirse en un arma de doble filo. Una pérdida de confianza de estos acreedores haría subir los tipos de interés mecánicamente, aumentando aún más el peso de la deuda.
Frente al callejón sin salida de las soluciones tradicionales, algunas voces, como la del empresario Michael Saylor, proponen una alternativa audaz: utilizar Bitcoin como activo estratégico para reforzar la posición presupuestaria de Estados Unidos a largo plazo.
En este entorno donde las soluciones convencionales luchan por contener el crecimiento descontrolado de la deuda, algunos actores, como Michael Saylor, sugieren que Estados Unidos podría capitalizar su poder financiero para acumular BTC y luego aprovechar su valorización a largo plazo para generar superávits presupuestarios. Aunque este enfoque sigue siendo prospectivo, refleja un cambio de paradigma: considerar los criptoactivos no como amenazas sistémicas, sino como palancas económicas completas.
¡Maximiza tu experiencia en Cointribune con nuestro programa "Read to Earn"! Por cada artículo que leas, gana puntos y accede a recompensas exclusivas. Regístrate ahora y comienza a acumular beneficios.
Diplômé de Sciences Po Toulouse et titulaire d'une certification consultant blockchain délivrée par Alyra, j'ai rejoint l'aventure Cointribune en 2019. Convaincu du potentiel de la blockchain pour transformer de nombreux secteurs de l'économie, j'ai pris l'engagement de sensibiliser et d'informer le grand public sur cet écosystème en constante évolution. Mon objectif est de permettre à chacun de mieux comprendre la blockchain et de saisir les opportunités qu'elle offre. Je m'efforce chaque jour de fournir une analyse objective de l'actualité, de décrypter les tendances du marché, de relayer les dernières innovations technologiques et de mettre en perspective les enjeux économiques et sociétaux de cette révolution en marche.
Las ideas y opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no deben tomarse como consejo de inversión. Haz tu propia investigación antes de tomar cualquier decisión de inversión.