Desde hace varios meses, Francia se agita en la escena digital. En el corazón de esta efervescencia: Telegram, la aplicación de mensajería preferida por los disidentes digitales. Su fundador, Pavel Durov, ya no se limita a defender la libertad de expresión: acusa frontalmente a las autoridades francesas. En una entrevista reciente, lanza una grave alerta. Según él, Francia se está desmoronando, y este deslizamiento podría precipitar un colapso societal.