Bután está impulsando su economía digital al colocar porciones de sus reservas tradicionales en infraestructura blockchain. A medida que los activos del mundo real tokenizados ganan impulso, el país está asegurando una posición temprana. La introducción de TER, un token respaldado por oro de Gelephu Mindfulness City (GMC), fortalece los planes continuos de blockchain de Bután.
Bután sorprende al entrar en el universo Ethereum. Este pequeño estado del Himalaya ha apostado 320 ETH, cerca de un millón de dólares, a través del validador Figment, afirmando así una estrategia asumida de integración a la blockchain. Lejos de una simple inversión, esta iniciativa se inserta en un giro tecnológico general, donde la soberanía digital y la infraestructura pública se encuentran en Ethereum. Un enfoque raro a escala estatal, que redefine los contornos del compromiso de las naciones en el ecosistema cripto.
Ethereum carece de aliento... ¡pero es porque respira vacío! Entre lanzamientos de ETF, frigoríficos para staking y tesoros digitales, el ether se evapora. Y el precio podría explotar.
Cuando un reino zen digitaliza sus papeles en Ethereum, Vitalik aplaude, los mineros meditan, y los gigantes tecnológicos… se desconectan. Bután, o el arte de encadenar la blockchain a la felicidad.
¿El Bitcoin: poción mágica o polvo de hadas para la economía estadounidense? Trump podría jugarse mucho en este movimiento.