El bitcoin nunca duerme. Mientras las miradas están puestas en los ETF y los debates geopolíticos, una actividad silenciosa pero de profundas consecuencias se desarrolla tras bambalinas: los antiguos poseedores de BTC, que han permanecido en silencio durante mucho tiempo, están volviendo al radar. Desde febrero, se han gastado más de 4,02 mil millones de dólares en bitcoins, una señal tan intrigante como preocupante. Lejos de ser un simple detalle, este movimiento masivo de fondos revela una tectónica en curso en el ecosistema de Bitcoin.