Bitcoin : Una auditoría independiente elogia la solidez de Bitcoin Core

La auditoría de Bitcoin Core que todos reclamaban finalmente se ha llevado a cabo y prácticamente no encontró nada que objetar. Para un software que asegura una red que pesa cientos de miles de millones, no es un detalle menor. Es una señal fuerte, tanto para los cypherpunks como para los desks institucionales que acumulan BTC en las sombras.

Una auditoría de Bitcoin Core superada con éxito

Durante 104 días, Quarkslab auditó Bitcoin Core para OSTIF, financiado por Brink: un primer hito público histórico. El objetivo era verificar si el software que hace funcionar la mayoría de los nodos de BTC realmente merece la confianza que se le ha otorgado durante años.

El alcance no era cosmético. Los auditores se concentraron en las partes más sensibles: la capa peer-to-peer (P2P), la lógica de validación de bloques, la gestión del estado de la cadena, escenarios de reorganización. En resumen, todo lo que, en caso de un error sutil, podría desestabilizar toda la red.

Resultado: ninguna vulnerabilidad crítica, alta o incluso media. Sólo se detectaron dos problemas menores, con algunas recomendaciones dirigidas a las herramientas de fuzzing y la mejora de la cobertura de pruebas. Estos puntos no afectan ni al consenso, ni a la resistencia frente a ataques DoS, ni a la validación de transacciones. Para más de 200.000 líneas de C++ y 1.200 pruebas, los auditores elogian un código entre los más maduros.

P2P, mempool, reorganizaciones: el corazón de la red examinado a fondo

La auditoría de Bitcoin Core se centró en la capa P2P, donde transitan bloques, transacciones y el descubrimiento de pares. Cada nodo puede gestionar alrededor de 125 conexiones, lo que convierte esta red en una enorme tela de propagación. Los auditores exploraron caminos alternativos, intentando burlar las validaciones y los bloqueos de pares maliciosos en Bitcoin Core. No encontraron ninguno explotable.

Luego, el enfoque se puso en el mempool, las transiciones de estado de la cadena y la gestión de reorganizaciones. Estas zonas críticas pueden causar divergencias en la cadena, desincronizaciones temporales o abrir la puerta a ataques sofisticados. De nuevo, la auditoría no identificó ninguna vía de ataque práctica explotable en la red real.

Sobre todo, Quarkslab no sólo marcó casillas. El equipo recomendó ampliar el fuzzing con nuevos escenarios, especialmente en la conexión de bloques y reorganizaciones. Esto ya se traduce en nuevos arneses de fuzzing, mejor gestión del sistema de archivos para acelerar las pruebas y herramientas para detectar regresiones en el rendimiento a lo largo del tiempo. En resumen, la auditoría no se limita a decir que es sólido hoy, sino que refuerza la capacidad de Bitcoin Core para seguir siendo robusto mañana.

Mientras la auditoría de Bitcoin Core concluía sin la menor falla, otra tormenta se levantaba en la comunidad. En octubre, la actualización Bitcoin Core v30, calificada por algunos como un cambio que amenaza la unidad de la red, reavivó las tensiones entre los partidarios de Bitcoin Core y los de Bitcoin Knots.