Crypto: PayPal despliega su stablecoin PYUSD en Stellar después de Ethereum y Solana

En la arena cripto, donde cada decisión estratégica redibuja los equilibrios de poder, PayPal acaba de dar un nuevo paso. Su stablecoin propio, el PYUSD, está a punto de desplegarse en Stellar, la tercera blockchain en acoger este token después de Ethereum y Solana. Una maniobra que podría parecer anodina, pero que, en realidad, dice mucho sobre las profundas ambiciones del gigante de los pagos digitales.

Un stablecoin en busca de legitimidad en un mercado saturado

Lanzado en 2023, el PYUSD es el fruto de la alianza entre PayPal y Paxos Trust Co., con un objetivo claro: implantarse de forma duradera en el panorama de los stablecoins dominado por Tether (USDT) y Circle (USDC). Indexado al dólar y respaldado por activos líquidos como bonos del Tesoro estadounidense, el PYUSD apuesta por la seguridad y la transparencia.

Pero seamos honestos: en un universo donde dos titanes copan casi la totalidad del volumen de intercambio, la aparición de un nuevo actor no es suficiente. Hay que diferenciarse, jugar en otros terrenos. De ahí este movimiento estratégico hacia Stellar, una red históricamente enfocada en pagos transfronterizos rápidos y de bajo coste. No es casualidad: PayPal pretende claramente dirigirse a los usuarios para quienes la rapidez en las transferencias internacionales y la estabilidad monetaria son cruciales.

Stellar, mucho más que una simple red alternativa

Stellar no es Ethereum, y tampoco es Solana. Mientras los dos primeros apuestan por la versatilidad de los contratos inteligentes y las aplicaciones descentralizadas, Stellar se centra en una misión clara: facilitar los intercambios monetarios globales. Su cripto, el XLM, ciertamente tiene dificultades para rivalizar en capitalización con sus homólogos, pero la red sigue siendo robusta, rápida y económica.

La integración del PYUSD en Stellar adquiere aquí todo su sentido. Como explica May Zabaneh, vicepresidenta de blockchain de PayPal, los stablecoins han sido durante mucho tiempo percibidos como «la killer app» de las criptos. Y su verdadero valor, según ella, se revelará plenamente en los pagos transfronterizos. En suma, ya no se trata de especular, sino de construir. Ofrecer una utilidad concreta a la tecnología.

Al elegir Stellar, PayPal traza un camino distinto. Uno de uso cotidiano, fluido, casi invisible. Y quizás ahí reside la mayor fortaleza de esta decisión: en anclar un stablecoin no en la moda, sino en la infraestructura.

crypto: ¿hacia una reconfiguración de los usos?

La llegada del PYUSD a Stellar no debe interpretarse como una simple extensión técnica. Marca un desplazamiento progresivo de la cripto hacia una era de uso concreto. Esta cripto, todavía modesta con una capitalización inferior a mil millones de dólares, se inserta en una lógica de ecosistema. PayPal no busca competir frontalmente contra Tether o Circle en su propio terreno. Busca reinventar el suyo.

La posibilidad para los usuarios de Venmo – propiedad de PayPal – de comprar PYUSD añade una capa extra a esta estrategia: crear un puente fluido entre las finanzas tradicionales y las cripto. Terminan las idas y vueltas complicadas entre wallet, exchange y banco. El usuario medio pronto podrá gestionar sus fondos estables como gestiona una transferencia PayPal.

La cripto se convierte en herramienta. Una herramienta banalizada, integrada, casi indolora en su uso. Y esa banalidad, paradójicamente, podría ser la próxima revolución.

Lejos de los fuegos de artificio y las promesas revolucionarias en serie, PayPal avanza sus piezas con precisión. El despliegue de PYUSD en Stellar ilustra una estrategia más sutil de lo que parece: construir, no brillar. En un mundo cripto hambriento de nuevas narrativas, esta podría ser la más duradera. Porque si 2024 fue el año de los experimentos, 2025 se anuncia como el verdadero momento de la verdad para los stablecoins. Y PayPal tiene claro que quiere estar listo.