Europa se une a la revuelta de los BRICS contra el dólar
Christine Lagarde sueña con un euro digital que sustituya al dólar en las reservas de divisas mundiales. Estados Unidos apuesta por el bitcoin.
En resumen
- Christine Lagarde pide reforzar el euro como moneda de reserva internacional para rivalizar con el dólar.
- La hegemonía del dólar podría haberse caído varias veces en el siglo XX, pero siempre se recuperó por falta de una alternativa creíble.
- Frente al estancamiento de un euro federal y al declive estructural del dólar, el bitcoin se impone como una reserva de valor apátrida.
Llamada desde Berlín
Es oficial, Europa se ha unido a la revuelta de los BRICS contra el dólar. Christine Lagarde desafío a Donald Trump desde Berlín, llamando al mundo entero a colocar sus reservas en deuda europea.
El euro es actualmente la segunda moneda de reserva internacional. Representa «el 20 % de las reservas de divisas, frente al 58 % del dólar», declaró ella. Incrementar la participación del euro «permitiría a los gobiernos y empresas europeas pedir prestado a menor costo», según los datos del FMI.
En resumen, esto permitiría a Europa controlar mejor su propio destino, dándonos un poco de lo que Valéry Giscard d’Estaing llamó el «privilegio exorbitante» hace 60 años.
Christine Lagarde
No sería la primera vez que una moneda dominante cede su lugar. El dólar destronó a la libra esterlina a mediados de los años 1920 para alcanzar el 64 % de las reservas de divisas mundiales en 1931.
La presidenta del BCE destacó que la hegemonía del dólar podría haberse derrumbado en dos ocasiones. En 1933, cuando el presidente Roosevelt suspendió la convertibilidad del dólar en oro, y nuevamente en 1971, bajo Nixon.
En ambos casos, la posición del dólar como moneda de reserva internacional se debilitó notablemente. Pasó del 60 % al 20 % de las reservas de divisas mundiales en los años 1930, y del 70 % al 50 % en los años 1970.
Pero cada vez, el billete verde se recuperó.
¿Por qué?
Porque no había una moneda alternativa que pudiera tomar el relevo. Solo estaba el oro, cuya participación en las reservas de divisas subió drásticamente. Alcanzó el 97 % de las reservas de divisas en los años 1930 y el 60 % en los años 1970.
Pero el dólar volverá con fuerza tras la Segunda Guerra Mundial antes de consolidar definitivamente su hegemonía a finales de los años 1970 gracias al petrodólar.
El oro nunca pudo imponerse a largo plazo debido a que es un sistema de pago deficiente. El surgimiento de la red SWIFT será otra ventaja decisiva para el dólar en el amanecer de la globalización.
Para Christine Lagarde, la gran diferencia con respecto a las épocas anteriores es que hoy existe una alternativa: el euro. En la práctica, los bancos centrales prefieren acumular oro.
Las compras de oro están en un máximo histórico desde el inicio de la guerra en Ucrania. El oro representa el 20 % de las reservas de divisas mundiales, en parte gracias al tándem sino-ruso que ya no quiere financiar la deuda estadounidense.
Recordemos también que el Banco Central Europeo ha congelado cerca de 300 mil millones de euros pertenecientes a Rusia… ¿Quién puede creer que los BRICS caerán de Charybdis en Scylla cambiando sus dólares por la moneda única?
Christine Lagarde parece creerlo. Por ello propone reforzar el poder militar europeo y unificar el mercado de deuda. Los bancos centrales colocan sus reservas en las deudas de los países «que pueden honrar sus alianzas mediante su poder militar», declaró.
Bitcoin, la moneda de reserva del siglo XXI
A pesar de décadas de esfuerzos para converger económicamente, el sueño de un mercado de deuda europeo sigue siendo una quimera. Países con buen rendimiento como Alemania y los Países Bajos se oponen a la mutualización de la deuda.
Es una cuestión de soberanía nacional. La relación deuda/PIB de Alemania es del 63 %, frente a más del 140 % en Italia… ¿Por qué los alemanes aceptarían pagar por los demás? Es posible obligar a Grecia a la austeridad, pero no a Francia o Italia.
En este contexto, es difícil ver cómo el euro podría hacer sombra al dólar. Además, ¿realmente es deseable?
Después de décadas de privilegio exorbitante, Estados Unidos muestra un déficit comercial anual de más de 1000 mil millones de dólares sumado a una desindustrialización. No hay milagros, todo se paga tarde o temprano.
¿No debería mejor renunciarse a este privilegio de doble filo? ¿No sería más sabio que el mundo comercie en una moneda apátrida, como el bitcoin? El BTC ahora pesa 2200 mil millones de dólares, tanto como las reservas globales denominadas en euros…
El bitcoin tiene la gran ventaja – a diferencia del oro – de ser una moneda y una red de pagos al mismo tiempo. Una red además incensurable, a diferencia de la red SWIFT. El bitcoin también es una reserva de valor mucho mejor.
Estados Unidos lo ha entendido bien y planea recuperarse vendiendo oro para acumular bitcoins. Mientras tanto, Christine Lagarde sueña con lanzar un euro digital. Otro gran fiasco en perspectiva…
Sería hora de que el viejo continente despierte. Al menos animemos a empresas energéticas como EDF a minar bitcoins en lugar de malvender nuestra electricidad mientras dañamos nuestras centrales nucleares.
Nuestro artículo sobre el tema: Sin apagones con mineros de Bitcoin!
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Periodista de Bitcoin, geopolítica, economía y energía.
Las ideas y opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no deben tomarse como consejo de inversión. Haz tu propia investigación antes de tomar cualquier decisión de inversión.