Larry Fink cambia de postura y lanza ETF de Bitcoin

Larry Fink, CEO de BlackRock, ha reconocido un cambio de postura sobre el bitcoin. Durante mucho tiempo crítico con las criptomonedas, ahora afirma haber revisado su estrategia. Durante el DealBook Summit organizado por el New York Times, habló de una evolución notable en su percepción del activo. Un giro simbólico, que también refleja el ajuste progresivo de la mirada institucional sobre las criptomonedas.

De un escepticismo abierto a un reposicionamiento estratégico

Larry Fink fue claro sobre el alcance del camino recorrido desde 2017, época en la que todavía asociaba el bitcoin con actividades ilícitas. «Mi forma de pensar evoluciona constantemente», declaró frente al periodista Andrew Ross Sorkin durante el DealBook Summit, subrayando el carácter público de este giro: «es un ejemplo muy evidente y público de un gran cambio en mis convicciones».

En efecto, quien antes veía en el bitcoin un «indicador de lavado de dinero» hoy está al mando del iShares Bitcoin Trust (IBIT), uno de los primeros ETF Bitcoin spot aprobados por la SEC en enero de 2024.

Esta inflexión estratégica se ha traducido en una serie de iniciativas concretas por parte de BlackRock, reflejando un reposicionamiento claro en estos activos :

• El lanzamiento del iShares Bitcoin Trust (IBIT) : aprobado a principios de 2024 por la SEC, este producto financiero se ha convertido en uno de los mayores ETF Bitcoin spot en el mercado ;

• Una capitalización récord : el IBIT alcanzó un pico estimado en 70 mil millones de dólares, prueba del interés institucional masivo ;

• El cambio de postura del liderazgo : Larry Fink asume hoy un enfoque más matizado y estratégico respecto al bitcoin, en ruptura clara con sus declaraciones de 2017 ;

• Una voluntad de estructurar el mercado cripto: asociándose especialmente con Coinbase para la custodia, BlackRock adopta un enfoque regulado, conforme a los estándares de las finanzas tradicionales.

Estos elementos marcan una clara voluntad de BlackRock de no ignorar más las criptomonedas, sino integrarlas en una oferta financiera regulada e institucional.

Entre prudencia asumida y señales contradictorias

A pesar de este giro estratégico, Larry Fink matizó su entusiasmo. Aún durante la conferencia, calificó al bitcoin como un «activo del miedo», es decir, un activo vinculado a períodos de incertidumbre geopolítica.

Citó como ejemplo la caída del precio del BTC tras el anuncio de un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, o también al mencionarse un posible arreglo del conflicto en Ucrania. Según él, este activo sirve más para captar los temores de los inversores que para reflejar una dinámica económica fundamental.

Agrega con lucidez : «si compraste bitcoin con una perspectiva de trading, es un activo muy volátil. Hay que ser realmente bueno para anticipar los movimientos del mercado, lo que la mayoría de las personas no son».

Estas reservas verbales se inscriben en un contexto inestable para el ETF de BlackRock. Tras un lanzamiento triunfal, el IBIT registró más de 2,3 mil millones de dólares en salidas netas en noviembre.

Algunos días estuvieron particularmente marcados, como el 14 de noviembre con 463 millones de dólares en retiradas, o el 18 de noviembre con 523 millones. Aunque Cristiano Castro, director de desarrollo en BlackRock, recordó que los ETF siguen siendo «instrumentos poderosos y líquidos», estos flujos muestran que la adopción no es ni lineal ni garantizada.

BlackRock minimiza las salidas de IBIT, pero la señal enviada por Larry Fink sigue siendo fuerte. Su cambio de tono confirma la integración progresiva del bitcoin en las estrategias institucionales. Queda por ver si esta inflexión pesará durablemente en la percepción del mercado o si solo se trata de un ajuste táctico.