Las ballenas cripto compran 456 M$ de Ethereum y aceleran la rotación fuera de Bitcoin

Desde hace años, los defensores más fervientes del bitcoin gritan al « shitcoin » cada vez que se menciona Ethereum. Pero a la vista de la actual frenética compra, este desprecio tal vez sea solo un cegamiento ideológico. Porque los hechos son tercos: ciertas ballenas, y no de las menores, venden BTC maduro para acumular ETH a un precio estratégico. Una maniobra calculada, con volúmenes que recuerdan más a Wall Street que a Discord.

Las ballenas abandonan el bitcoin para acumular ETH

Los grandes poseedores no juegan con altcoins. Cuando mueven 456 millones de dólares en Ethereum, como reveló Arkham en X, es porque sucede algo profundo. Cinco de estas enormes direcciones recuperaron sus ETH desde Bitgo, las otras vía Galaxy Digital en OTC.

En la misma línea, otro mastodonte vendió 24,000 BTC, es decir, 2,59 mil millones de dólares, para cargar el equivalente a 472,920 ETH en spot y 577 millones en posición larga perpetua en Hyperliquid.

Gran parte de esto parece una rotación natural, inversores cobrando ganancias realizadas en la subida del Bitcoin y reposicionándose en otros tokens para capturar potencial de alza. En particular, el ether se beneficia porque tiene un alto nivel de reconocimiento y buen momentum actualmente. 

Nicolai Sondergaard (Nansen)

Incluso Willy Woo ve un cambio: « Los flujos hacia ETH alcanzan ahora 0,9 mil millones USD diarios. Se acerca a los volúmenes entrantes del BTC ».

Ethereum, favorito de las instituciones frente a un bitcoin envejecido

No es solo una cuestión de precio o hype. Ethereum atrae hoy por su estructura: rendimiento, regulación, innovación. El staking rinde 3,8 % anual. Los hard forks Dencun y Pectra han reducido los costos de Layer 2 en un 90 %. Y, sobre todo, la SEC reclasificó ETH como token de utilidad.

ETFs como ETHA (BlackRock) o FETH (Fidelity) registran más entradas que sus equivalentes en BTC. Diez grupos cotizados poseen ahora ether en su balance, a menudo en staking o mediante productos derivados.

En claro: Ethereum cumple los requisitos para los gigantes que quieren rendimiento sin sacrificar la regulación.

Hechos que dibujan un nuevo panorama cripto

Detrás de las declaraciones están los hechos. Y todos cuentan la misma historia: el bitcoin cede terreno, lenta pero seguro, a un Ethereum que se ha convertido en un activo central. Las ballenas no especulan, reposicionan su estrategia a largo plazo.

Cuando una ballena inactiva desde 2021 reaparece para comprar 28 millones de ETH, no apuesta por un « shitcoin ». Se posiciona sobre la infraestructura de un futuro sistema financiero.

Zoom en señales clave para recordar: 

• 24,000 BTC vendidos por un solo inversor, convertidos en ETH spot y largos;
• 456 M $ de ETH acumulados por 9 direcciones (fuente: Arkham);
• 30,5 mil millones de dólares recaudados por los ETF de ETH a mediados de agosto de 2025;
• La oferta circulante de Ethereum ha bajado 29,6 % desde el EIP-1559;
• Ethereum puede procesar 10,000 transacciones por segundo por solo 0,08 $.

En este contexto, las pequeñas manos se hacen más escasas en el lado del bitcoin. Se descuelgan, y algunos retiran sus posiciones masivamente. Este desinterés alimenta una constatación preocupante: el BTC está bajo presión, ya no solo por reguladores o tasas, sino por un cambio progresivo de confianza. La onda de choque del mercado está ahí, silenciosa pero poderosa, y es el ETH quien recibe sus favores.