Mt. Gox: 8,7 mil millones en Bitcoin objetivo de un intento de phishing
El pasado nunca muere en la blockchain. Más de diez años después del escándalo Mt. Gox, una dirección de bitcoin que contiene el equivalente a 8,7 mil millones de dólares vuelve a aparecer… siendo objetivo de un intento de phishing tan discreto como ambicioso. En la encrucijada entre el cibercrimen y la memoria digital, este nuevo episodio plantea una pregunta inquietante: ¿están condenados los tesoros olvidados del bitcoin a convertirse en presas eternas de los estafadores modernos?
En resumen
- Una dirección que contiene 8,7 mil millones de dólares en bitcoins robados a Mt. Gox fue objetivo de un intento de phishing a través de la blockchain.
- Los hackers usaron una transacción OP_RETURN para engañar al propietario con un sitio web falso.
- Este ataque subraya los riesgos persistentes alrededor de los fondos robados y el nuevo uso malicioso de las funciones avanzadas de Bitcoin.
Una dirección BTC fantasma en la mira
Los fantasmas del pasado no han dejado de acechar el mundo de las criptomonedas. Una dirección bitcoin, vestigio del tristemente célebre colapso de Mt. Gox, resurge en la actualidad, no por una transacción histórica, sino por un intento de estafa de los más audaces.
Esta dirección, 1FeexV6bAHb8ybZjqQMjJrcCrHGW9sb6uF, contiene 79 956 BTC, es decir, cerca de 8,7 mil millones de dólares, provenientes de los 850 000 bitcoins robados en 2011. Y hoy es el objetivo de un intento de phishing con una sofisticación desconcertante.
Fue mediante una transacción que contiene un campo OP_RETURN que los piratas informáticos inyectaron en la blockchain un mensaje intrigante: un enlace a un sitio web supuestamente afiliado al desaparecido banco de inversión Salomon Brothers.
El mensaje afirma que la cartera está «perdida o abandonada» y llama al propietario a identificarse. Una estrategia sutil, con apariencia de búsqueda de buena fe, pero que oculta un intento manifiesto de robo de identidad.
Esta artimaña, aunque burda para los habituales, muestra una nueva dimensión del cibercrimen: la ingeniería social anclada en la propia blockchain. Un ataque a medio camino entre la nostalgia digital y la estafa 3.0.
Bitcoin, memoria eterna y terreno fértil para los estafadores
Lo que llama la atención aquí es el uso del protocolo Bitcoin no para intercambios financieros, sino como canal de comunicación opaco. Gracias a OP_RETURN, es posible inscribir datos directamente en la blockchain.
Si esta funcionalidad antes estaba limitada a 80 bytes, las cosas están a punto de cambiar. La versión 30 de Bitcoin Core, esperada para octubre de 2025, permitirá una capacidad mucho mayor: hasta 4 MB de datos por salida OP_RETURN.
En otras palabras, mañana, los estafadores ya no necesitarán mensajes cortos y crípticos. Podrán integrar scripts enteros, archivos maliciosos o relatos completos en la propia blockchain, inmutables, indelebles y para siempre públicos. Este giro plantea una pregunta incómoda: ¿hasta dónde se puede desviar el código Bitcoin sin comprometer su filosofía?
La descentralización ofrece resistencia a la censura, cierto, pero también un boulevard para operaciones opacas. Y mientras miles de millones duermen en carteras olvidadas, los buitres seguirán sobrevolando.
Mt. Gox: la eterna carga del bitcoin
Detrás de este intento reciente se oculta una herida abierta que nunca se ha cerrado: la caída de Mt. Gox, una de las mayores quiebras en la historia de los criptoactivos. De los 850 000 BTC desaparecidos, solo 140 000 han sido recuperados, y un plan de rehabilitación aprobado en 2021 prevé indemnizar a los acreedores hasta en un 90%… algún día.
¿Pero qué pasa con los 710 000 bitcoins restantes? En su mayoría, permanecen silenciosos. Inmóviles en el mármol del tiempo digital. Sin embargo, su mera existencia es suficiente para despertar codicias. Cada dirección que permanece inactiva se convierte en un objetivo potencial. Una caja fuerte que los estafadores aún esperan ver abrir, a fuerza de artimañas, rumores o brechas legales.
Irónicamente, estos bitcoins se han convertido en monumentos funerarios. Testigos de un pasado turbulento, pero también de una juventud del bitcoin marcada por el caos, los sueños rotos y la ausencia de salvaguardas.
Este nuevo episodio en torno a Mt. Gox no es solo una anécdota más. Es revelador de la ambivalencia de Bitcoin: una herramienta de libertad radical, pero también un imán para estafadores. La dirección objetivo no ha movido un centímetro en más de una década, pero sigue haciendo temblar las líneas.
Mientras esos fondos permanezcan inmóviles, seguirán alimentando fantasías y fraudes. El bitcoin, por su parte, permanece fiel a su naturaleza: una tecnología neutral, capaz de lo mejor y de lo peor, y cuya historia definitivamente apenas comienza. Una prueba de ello es BlackRock, que ahora supera los 700 000 BTC poseídos a través de su ETF.
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Fascinado por bitcoin desde 2017, Evariste no ha dejado de investigar el tema. Si bien su interés inicial era el trading, ahora trata de comprender activamente todos los avances centrados en las criptomonedas. Como editor, se esfuerza por proporcionar constantemente un trabajo de alta calidad que refleje el estado del sector en su conjunto.
Las ideas y opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no deben tomarse como consejo de inversión. Haz tu propia investigación antes de tomar cualquier decisión de inversión.