El creciente interés en la infraestructura pública digital está impulsando a las Naciones Unidas a asumir un papel más activo en la política y formación sobre blockchain. Se está desarrollando una nueva ola de programas para ayudar a los gobiernos a comprender y aplicar la tecnología en sistemas del mundo real. El impulso dentro de la ONU sugiere un esfuerzo coordinado para guiar a los países a través de la siguiente fase de la transformación digital.