Ripple solicita levantar la orden judicial en su caso con la SEC

Durante cinco años, el caso Ripple vs SEC ha cristalizado las tensiones entre la innovación criptográfica y la regulación estadounidense. El 17 de junio, Ripple presentó una solicitud estratégica ante la jueza Analisa Torres, con el objetivo de cerrar el expediente sin un nuevo enfrentamiento judicial. Si se acepta, esta iniciativa podría acelerar la resolución del litigio, pero también redefinir las relaciones entre las empresas blockchain y las autoridades financieras en Estados Unidos. Puede que esté a punto de escribirse un precedente jurídico.

Ripple solicita el levantamiento de la orden judicial

Mientras la justicia estadounidense había rechazado el acuerdo entre Ripple y la SEC, la empresa cripto dirigió este 17 de junio a la jueza Analisa Torres una carta adicional de dos páginas, solicitando lo que se llama una “decisión de orientación”. Se trata de una declaración formal que indica que la magistrada estaría a favor de levantar la orden judicial impuesta en la sentencia final de agosto de 2023.

El objetivo es permitir que el tribunal de apelaciones del Segundo Circuito remita el caso al tribunal de distrito para formalizar el acuerdo entre Ripple y la SEC. Según los términos de este acuerdo, la multa impuesta a Ripple se reduciría de 125 a 50 millones de dólares.

Como indica el documento, esta modificación «no altera las obligaciones legales sustanciales de Ripple», puesto que la empresa «como cualquier otro actor del mercado, está obligada a cumplir la ley, independientemente de si existe o no una orden judicial».

#XRPCommunity #SECGov v. #Ripple #XRP @Ripple has filed a Supplemental Letter in support of the Motion for an Indicative Ruling. pic.twitter.com/yPTTugNIj8

— James K. Filan 🇺🇸🇮🇪 (@FilanLaw) June 17, 2025

Esta iniciativa encaja en una cadena procesal bien definida, iniciada por ambas partes el pasado 12 de junio mediante una moción conjunta presentada bajo las reglas 62.1 y 60(b)(6). Si la jueza Torres emite la decisión de orientación solicitada, se activarían los siguientes pasos:

• Una solicitud de remisión del expediente : el tribunal de apelaciones del Segundo Circuito devolvería formalmente el caso al tribunal de distrito ;
• La disolución de la orden judicial : la jueza eliminaría la prohibición impuesta a Ripple en la sentencia de agosto de 2023 ;
• La aplicación del acuerdo financiero : la multa se reduciría oficialmente a 50 millones de dólares ;
• Una retirada coordinada de las apelaciones : ambas partes pondrían fin a sus procedimientos de apelación respectivos.

La sentencia de fondo emitida en julio de 2023, que excluía las ventas programáticas de XRP, no sería modificada. La cuestión se centra únicamente en las disposiciones correctivas. Esta aclaración es central en la estrategia actual de Ripple.

Una estrategia asumida para alinearse con otros actores cripto

Si bien la solicitud presentada apunta formalmente a levantar una orden judicial, en realidad responde a una voluntad estratégica global de Ripple : armonizar su posición con la de otras empresas cripto enfocadas por la SEC, como Kraken, Coinbase, Consensys o Robinhood, para quienes el regulador ha puesto fin recientemente a las demandas.

El abogado Fred Rispoli señala que esta carta «quizás no sea el intento más sólido, apenas 1,5 páginas, pero es un intento», antes de destacar que corrige tres omisiones mayores, entre ellas «el reconocimiento de la primacía de las jurisdicciones de apelación» y «el hecho de que el levantamiento de la orden judicial no cambia las obligaciones legales de Ripple». Concluye: «no estoy muy impresionado, pero soy más optimista. Esto podría ser suficiente para inclinar la balanza».

Este enfoque también busca responder a críticas externas sobre las motivaciones de Ripple. Además, Rispoli indica que «los detractores comparan a Ripple con casos de fraude manifiesto» y pasan por alto los numerosos casos abandonados por la SEC.

El propósito no es solo procesal. También es para Ripple restaurar cierta equidad jurídica, e incluso para cerrar definitivamente un expediente que, durante cinco años, ha pesado sobre la legitimidad de su actividad.

A largo plazo, una decisión favorable de la jueza Torres podría cerrar el caso en unas pocas semanas, según el abogado Bill Morgan, quien recuerda que el calendario procesal ha sido suspendido hasta el 15 de agosto. Si la jueza concede la declaración de orientación, las últimas etapas podrían completarse este verano, lo que podría provocar una explosión del XRP. En cambio, si la rechaza, el caso volvería al circuito de apelación, retrasando su resolución. Para Ripple y para todo el mercado cripto, el resultado de este caso simbolizaría una nueva dinámica en las relaciones entre reguladores y empresas blockchain.