Los franceses piden prestado cada vez menos, una tendencia inédita que genera numerosas interrogantes sobre la dinámica económica del país. Desde hace seis años, la contracción del mercado crediticio refleja tanto la prudencia de los hogares como las dificultades estructurales del sector inmobiliario y del consumo. La tasa de tenencia de créditos ha caído a su nivel más bajo en más de treinta años, una situación que incluso supera el impacto de la crisis de las hipotecas subprime en 2008. Sin embargo, las primeras luces de una recuperación en 2025 emergen, alimentadas por una mejora progresiva de la situación financiera de los hogares.