Menos de 48 horas después de rozar un máximo de 124 000 dólares, el bitcoin cae por debajo de los 117 000 mientras el ether desciende a 4 400. Esta corrección brutal, pero aparentemente clásica, ha puesto al descubierto un eslabón sensible del ecosistema: las empresas cotizadas expuestas a las criptomonedas. Así, este segmento, largamente impulsado por la euforia alcista, recibe de lleno el giro del mercado. Este, a su vez, recuerda que nunca recompensa el exceso por mucho tiempo.