Mientras las bombas caen, Solana sube, XRP se dispara, y los ETF agitan la olla de las criptomonedas. ¿Debemos ver genios o pirómanos detrás de estos aumentos digitales?
Mientras las bombas caen, Solana sube, XRP se dispara, y los ETF agitan la olla de las criptomonedas. ¿Debemos ver genios o pirómanos detrás de estos aumentos digitales?
XRP se alimenta de apuestas arriesgadas: miles de millones sobre la mesa, una moneda estancada. ¿Una burbuja? ¿Un despegue? Los derivados se inflaman, pero la cripto aún espera su luz verde.
XRP vuelve a ponerse serio: las ballenas se están atiborrando, la SEC podría decir que sí, y los indicadores parpadean en verde. ¿El mercado? Está a la espera, listo para saltar hasta los 3 $.
Ripple, que quería comprar Circle por 5 mil millones, se encontró con la puerta cerrada. Resultado: un duelo de stablecoins donde el USDC no tiene intención de dejarse robar el protagonismo.
Ripple está preparando un movimiento de envergadura. Con la adquisición del bróker Hidden Road por 1,25 mil millones de dólares, la empresa de criptomonedas no se limita a reforzar su arsenal. Según el abogado John Deaton, Ripple tiene una mira mucho más grande: captar una parte de un mercado institucional estimado en 16 billones de dólares. Detrás de esta operación discreta, se perfila una ambición titanesca: convertirse en uno de los pilares de las finanzas del mañana.
Mientras Ripple construye un imperio discreto, Ethereum vacila. Solana, por su parte, advierte: el éxito irrepetible de XRP no es un manual, sino un accidente del mercado.
Ripple, en modo "burn & mint", quiere aplastar a Tether con su stablecoin RLUSD. Objetivo: estar entre los 5 mejores stablecoins para diciembre. Estaremos atentos, ¡pero se calienta!