Ripple quiere convertirse en banco, XRP intenta una remontada espectacular, y Wall Street aplaude. La cripto antes rebelde se instala en los cómodos sillones de los reguladores. ¿Hasta dónde llegará?
Ripple quiere convertirse en banco, XRP intenta una remontada espectacular, y Wall Street aplaude. La cripto antes rebelde se instala en los cómodos sillones de los reguladores. ¿Hasta dónde llegará?
Bajo el pretexto de los stablecoins en Hong Kong, Pekín mueve sus piezas. ¿Cripto en el menú, control de postre? JD y Ant despliegan la alfombra digital, pero cuidado con los hilos invisibles.
Mientras los stablecoins ganan legitimidad, una ley estadounidense reaviva las fracturas entre soberanía monetaria y supremacía del dólar. Con la ley GENIUS, aprobada por el Senado, Washington regula las criptomonedas respaldadas por el billete verde. Sin embargo, en Europa, se organiza la respuesta. Amundi teme una desestabilización mundial. Detrás de este marco jurídico, se perfila una ofensiva monetaria con efectos sistémicos.
El ether se estanca, los ETF explotan, los grandes inversores acumulan, el retail duerme. ¿Y si la cripto de Ethereum estuviera preparando en silencio un gran cambio? Te contamos lo que ocurre detrás de escena.
El mundo de las criptomonedas a menudo se construye en el límite de las instituciones. Sin embargo, algunas empresas eligen avanzar a contracorriente buscando inscribirse plenamente en ellas. Este es el caso de Circle, el emisor del USDC, que ya no se contenta con ser un actor tecnológico. La empresa estadounidense ha solicitado oficialmente convertirse en un banco fiduciario nacional en los Estados Unidos. Un paso audaz y revelador de una transformación más amplia en el ecosistema cripto: la integración en el sistema bancario federal para preservar mejor la confianza.
La blockchain no carece de promesas, pero son raros los proyectos capaces de hacer el puente entre la ambición tecnológica y la realidad institucional. Con su nuevo motor de cumplimiento ACE, Chainlink pretende superar este obstáculo. Objetivo declarado: liberar 100 billones de dólares de inversiones institucionales hasta ahora bloqueadas por obstáculos regulatorios. Una iniciativa que podría cambiar las reglas del juego en el universo cripto.
La era del plástico está llegando a su fin. Mientras Visa y Mastercard se agotan bajo el peso de tarifas opacas y plazos arcaicos, una nueva forma de infraestructura toma discretamente el poder. Los stablecoins, relegados durante mucho tiempo al rango de herramientas para traders, se instalan hoy en el corazón de la web como la "capa de liquidación por defecto". Ya no es una hipótesis futurista: es una realidad que se ancla en las cifras y en los usos.
El 17 de junio, el Senado de EE. UU. aprobó la Ley GENIUS, que significa Guía y Establecimiento de la Innovación Nacional para la Ley de Stablecoins de EE. UU., con una votación bipartidista de 68 a 30. Si es aprobada por la Cámara y firmada por el Presidente, el proyecto de ley introduciría el primer marco federal integral para regular las stablecoins en los Estados Unidos.
World Liberty Financial se está preparando para hacer que su token WLFI sea negociable mientras lanza una auditoría de stablecoin y una nueva aplicación para simplificar el uso de criptomonedas.
Mientras los estadounidenses cuidan de los stablecoins, el Banco de Francia saca los colmillos: criptomonedas, dólar y soberanía no se llevan bien entre los guardianes del templo monetario.
De tokens que se creían seguros, un informe que dispara, el BPI ataca a los stablecoins. ¿Crypto-mania o burbuja tóxica? Las finanzas mundiales revisan sus planes... bajo alta tensión.
A contracorriente de años de confusión regulatoria, Washington parece querer retomar el control sobre el ecosistema cripto. Este 18 de junio, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sorprendió al brindar un claro apoyo a dos proyectos de ley fundamentales sobre las stablecoins y el mercado cripto. En un clima político cambiante en los Estados Unidos, esta postura marca un posible punto de inflexión para la industria, que ha estado esperando durante mucho tiempo un marco legal sólido y predecible.
La promesa original de Bitcoin era la rebeldía: oro digital, un refugio contra la inflación, una salida del sistema fiduciario. Pero si el último informe de Binance Research es un indicativo, puede que hoy esté desempeñando un papel diferente: no luchando contra el dólar, sino respaldándolo.
El economista Peter Schiff se opone frontalmente al gobierno estadounidense sobre el futuro de los stablecoins. Mientras que Washington cuenta con estas criptomonedas para reforzar el dólar, Schiff predice lo contrario. Pero, ¿tiene razón al preocuparse?
JPMorgan Chase finalmente concretiza sus ambiciones cripto con el lanzamiento de JPMD. Después de presentar su solicitud de marca a principios de semana, el banco lanza su "token de depósito" en Base de Coinbase. ¿Cómo funciona este token y qué desafíos se esconden detrás de esta elección estratégica?
El gigante bancario estadounidense JP Morgan acaba de presentar una solicitud de marca misteriosa llamada "JPMD" ante la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. Esta iniciativa alimenta las especulaciones sobre un potencial nuevo stablecoin. Pero, ¿qué es lo que realmente oculta este movimiento discreto?
Mientras el mercado de criptomonedas busca desesperadamente un rumbo, el Senado de Estados Unidos está a punto de sentar las primeras piedras de un marco legal para los stablecoins. La votación del 17 de junio podría redistribuir las cartas, tanto para las instituciones como para los gigantes digitales.
Los gigantes estadounidenses del comercio, Amazon y Walmart, están explorando actualmente la emisión de sus propios stablecoins respaldados por el dólar. Esta iniciativa, aún en fase exploratoria, podría a largo plazo alterar el panorama de los pagos en línea y reforzar aún más la hegemonía del dólar estadounidense.
En pocas horas, las criptomonedas tambalearon bajo el peso de un evento geopolítico importante. Tras los ataques aéreos israelíes en Irán, se liquidaron más de mil millones de dólares en posiciones, y se llevaron consigo las recientes ganancias del mercado. No es un simple episodio de volatilidad, sino una señal tangible de que estos activos, que surgieron de una promesa de soberanía, siguen expuestos a los choques del mundo real.
La frontera entre el comercio tradicional y la finanza descentralizada acaba de estrecharse. Shopify, el gigante del comercio electrónico, abre una brecha en el muro de los pagos clásicos al integrar el USDC en su sistema Shopify Payments. Una decisión que no es solo un capricho tecnológico, sino un giro estratégico en la adopción de la criptografía a gran escala.
El secretario del Tesoro Scott Bessent acaba de hacer una predicción impactante: el mercado de las stablecoins podría alcanzar los 2 billones de dólares en tres años. Este anuncio se produce mientras el bitcoin coquetea con sus máximos históricos.
El Bank of America está posponiendo los stablecoins hasta que los legisladores de EE.UU. aprueben el Acta GENIUS. Mientras tanto, el proyecto de ley gana impulso, lo que señala un creciente apoyo a una regulación clara.
La salida a bolsa de Circle ha hecho historia en Wall Street con el mayor aumento en dos días desde 1980. Sin embargo, detrás de este rendimiento espectacular se oculta un paradoja inquietante: el emisor del USDC ha abandonado literalmente 3 mil millones de dólares a los inversores institucionales. ¿Cómo explicar este sacrificio financiero colosal?
Las stablecoins están listas para un gran avance en 2025, con un aumento en su uso global, el interés empresarial y el apoyo de políticas.
Tether tiene previsto hacer de código abierto su sistema operativo de minería de Bitcoin (MOS) para el cuarto trimestre de 2025. La medida tiene como objetivo hacer que la minería de Bitcoin sea más accesible al permitir que los operadores más pequeños gestionen sus propios sistemas de minería sin depender de software o servicios externos.
Estados Unidos se apresta a regular los stablecoins. Una votación clave sobre la ley GENIUS podría transformar la industria cripto para siempre.
Ayer, Paolo Ardoino, CEO de Tether, intervino directamente en X (anteriormente Twitter) para reaccionar a las especulaciones en torno a una posible salida a bolsa. A pesar de una valoración teórica estimada en 515 mil millones de dólares, desmintió los rumores, afirmando que Tether no tiene intención alguna de abrir su capital al público.
No se necesita una OPI para Tether: mientras otros buscan fondos, el USDT imprime su camino. Una cripto que respira fuerte, muy fuerte... pero siempre a puertas cerradas.
Los pagos digitales entran en una nueva era. Apple, Google Cloud, Airbnb y X (antes Twitter) están conversando discretamente con empresas de criptomonedas para integrar stablecoins en sus servicios. Este giro estratégico marca un cambio claro: la blockchain sale del ámbito de la experimentación para convertirse en una herramienta de infraestructura deseada por los gigantes de la tecnología.
MiCA ni siquiera digerido, ya Bruselas está afilando su hacha contra la DeFi: ¿una cripto-legislación más para silenciar los códigos rebeldes antes de 2026?