Tether da marcha atrás y mantiene USDT en 5 blockchains

Tether, gigante indiscutible de los stablecoins, da marcha atrás en una decisión que había sacudido el ecosistema cripto en julio. Mientras planeaba poner fin al soporte del USDT en cinco blockchains históricas, el emisor finalmente concede una prórroga inesperada a sus usuarios. ¿Por qué este cambio de rumbo y qué revela sobre la estrategia de Tether frente a los desafíos regulatorios y la competencia?

Tether revierte su decisión, las operaciones se mantienen en cinco blockchains

En julio pasado, Tether sorprendió al anunciar el fin del soporte del USDT en cinco blockchains históricas. Paolo Ardoino, al frente de la empresa, justificó entonces esta elección por un «cambio de estrategia comercial» y el deseo de concentrarse en redes más escalables y ampliamente utilizadas.

Al acercarse la fecha límite del 1 de septiembre de 2025, la presión aumentaba: los poseedores de USDT en esas cadenas debían imperativamente repatriar sus tokens. Pero en un giro dramático, Tether acaba de anunciar un cambio de rumbo. En un comunicado publicado en su sitio oficial, la empresa precisa que los inversionistas «ya no necesitarán» transferir sus tokens.

Oficialmente, esta marcha atrás se debe a los « comentarios de las comunidades respecto a estas blockchains abandonadas ». Una fórmula diplomática que probablemente oculta una contestación más fuerte de lo esperado. Porque para un actor del tamaño de Tether, cortar bruscamente todo vínculo con ciertos ecosistemas, incluso en declive, habría representado un riesgo reputacional importante.

Los números, sin embargo, justificaban ampliamente la decisión inicial. En Kusama, quedan en circulación apenas 250 000 USDT. En Bitcoin Cash, no se alcanza el umbral del millón. En cuanto a Omni Layer, pionero histórico del transporte de USDT desde 2014, sus 82 millones de tokens activos son una gota en comparación con los 80,9 mil millones que circulan hoy en Tron.

Un compromiso estratégico entre abandono y mantenimiento

El nuevo enfoque de Tether refleja una estrategia mucho más matizada. En lugar de un abandono abrupto, la empresa elige una fórmula intermedia: la emisión y el reembolso directos de USDT cesan, pero las transferencias entre billeteras siguen siendo posibles. Los contratos inteligentes, contrariamente a los primeros anuncios, no serán congelados.

Esta medida intermedia ofrece una doble ventaja. Por un lado, tranquiliza a las comunidades implicadas, al evitar que sus tokens queden bloqueados. Por otro, permite a Tether reenfocar sus recursos en los ecosistemas realmente prometedores. 

Hoy, la mayor parte de la actividad USDT se concentra en Tron (80,9 mil millones de dólares en circulación) y Ethereum (72,4 mil millones). La BNB Chain completa este trío de cabeza con aproximadamente 6,8 mil millones.

Pero más allá de las cifras, la cuestión regulatoria pesa mucho en esta decisión. Con el proyecto de ley «stablecoin bill» en Estados Unidos y la aplicación de MiCA en Europa, Tether debe ajustar su rumbo. Reducir la exposición a blockchains secundarias, poco utilizadas y más difíciles de regular, permite limitar los riesgos legales.

Este reposicionamiento forma parte de una estrategia a largo plazo. Tether no se limita a emitir el USDT: la empresa invierte en innovación, explorando vías como las IA autónomas o el código abierto aplicado a la minería de bitcoin. Una manera de consolidar su dominio en los mercados clave mientras diversifica su influencia en el ecosistema cripto.

Esta secuencia ilustra además una verdad más amplia: la cripto entra en una fase de madurez. Las blockchains ya no pueden depender de su pasado o su prestigio técnico para sobrevivir. Deben demostrar su pertinencia mediante la innovación, la vitalidad de su comunidad y el valor añadido de sus aplicaciones. En un mercado donde el USDT ya pesa más de 167 mil millones de dólares, cada decisión estratégica se vuelve crucial.