Trump presiona a la OTAN para cortar las compras de petróleo ruso
Mientras la guerra en Ucrania entra en una fase crítica, Donald Trump arroja una piedra en el estanque diplomático. El presidente estadounidense afirmó que no se tomarán nuevas sanciones contra Moscú mientras los países de la OTAN continúen comprando petróleo ruso. Esta declaración desnuda las fracturas persistentes dentro de la Alianza y reabre la cuestión de su coherencia estratégica frente a Rusia.
En resumen
- Donald Trump condiciona nuevas sanciones contra Rusia a la suspensión total de las compras de petróleo por parte de los países de la OTAN.
- Varios Estados miembros, entre ellos Hungría y Eslovaquia, continúan importando petróleo ruso a través del oleoducto Druzba, a pesar de las sanciones europeas.
- Trump acusa estas prácticas de debilitar la posición de la Alianza frente a Moscú y llama a una respuesta coordinada.
- Paralelamente, propone imponer aranceles masivos sobre productos chinos para romper su apoyo a Rusia.
El ultimátum energético: Trump amenaza con bloquear las sanciones
En un mensaje difundido este sábado 13 de septiembre en su red Truth Social, Donald Trump lanzó una advertencia sin rodeos a los miembros de la OTAN, mientras numerosos observadores predicen una guerra inevitable entre Europa y Rusia. El presidente estadounidense afirma que no impondrá nuevas sanciones contra Moscú mientras los países aliados continúen importando petróleo ruso.
«Estoy dispuesto a imponer sanciones importantes contra Rusia, a partir del momento en que todos los países de la OTAN también lo hayan decidido y cuando todos los países de la OTAN hayan DEJADO DE COMPRAR PETRÓLEO A RUSIA», escribió él.
Esta declaración se produce en un contexto geopolítico tenso, marcado por la resurgencia de tensiones en Europa del Este. A pesar de las sanciones impuestas por la UE desde 2022, algunos países todavía disfrutan de exenciones.
El tono empleado por Trump revela una voluntad de forzar la unidad estratégica de la Alianza, apuntando a los Estados miembros que, según él, no han respetado sus compromisos energéticos con Ucrania. Entre los hechos notables :
- Hungría y Eslovaquia, dos países miembros de la OTAN, continúan importando petróleo ruso vía el oleoducto Druzba, aún temporalmente exento de las sanciones europeas;
- Trump se mostró “muy descontento” con esta situación, durante una conversación telefónica a principios de septiembre con líderes europeos desde París, según declaraciones citadas por el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski;
- Acusa estas prácticas de debilitar la posición de la OTAN frente a Moscú, llegando a calificar algunos comportamientos de “escandalosos”, aunque sin nombrar a los países implicados;
- Trump llama a la OTAN a actuar colectivamente para mantener una palanca de negociación creíble, subrayando que la compra continua de petróleo a Rusia debilita considerablemente la capacidad de presión de la Alianza.
Con esta salida, el presidente estadounidense endurece considerablemente el discurso hacia sus aliados, planteando un verdadero ultimátum energético. Condiciona la acción diplomática y económica de Estados Unidos a un alineamiento total de las prácticas europeas, un enfoque que podría complicar las dinámicas ya frágiles dentro de la OTAN.
El arma económica: China en la mira de Trump
Más allá de la energía, Donald Trump busca golpear en otro frente : el de las relaciones económicas con China, un miembro influyente del bloque de los BRICS. Siempre en Truth Social, propuso que los países de la OTAN impongan colectivamente aranceles del 50 a 100 % sobre los productos chinos, hasta que se resuelva el conflicto ruso-ucraniano.
Esta postura apunta a movilizar a la OTAN como una alianza militar, pero también como un bloque comercial capaz de librar una guerra económica estructurada contra los apoyos indirectos a Moscú.
Al apuntar a Pekín, Trump busca debilitar los flujos de apoyo económico que permitirían a Rusia eludir las sanciones actuales, como han hecho notablemente India o Turquía. La lógica es clara : aislar financieramente a Moscú limitando sus mercados petroleros, mientras presiona a sus socios estratégicos.
La implicación de Trump en este asunto genera interrogantes sobre la viabilidad de su enfoque. ¿Se puede realmente considerar una coalición aduanera de la OTAN contra China, en un contexto donde las economías europeas siguen dependiendo de las importaciones chinas?
Las tensiones comerciales, como muestra el mantenimiento de los aranceles a China por Estados Unidos, podrían debilitar aún más las cadenas de suministro mundiales. Además, la eficacia de tal estrategia depende en gran medida de la capacidad de los miembros de la alianza para actuar de manera coordinada, lo cual sigue siendo incierto. A corto plazo, esta escalada retórica podría sobre todo acentuar la polarización geopolítica y debilitar los esfuerzos diplomáticos de desescalada.
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Diplômé de Sciences Po Toulouse et titulaire d'une certification consultant blockchain délivrée par Alyra, j'ai rejoint l'aventure Cointribune en 2019. Convaincu du potentiel de la blockchain pour transformer de nombreux secteurs de l'économie, j'ai pris l'engagement de sensibiliser et d'informer le grand public sur cet écosystème en constante évolution. Mon objectif est de permettre à chacun de mieux comprendre la blockchain et de saisir les opportunités qu'elle offre. Je m'efforce chaque jour de fournir une analyse objective de l'actualité, de décrypter les tendances du marché, de relayer les dernières innovations technologiques et de mettre en perspective les enjeux économiques et sociétaux de cette révolution en marche.
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