Uso de remesas impulsa criptomonedas en Latinoamérica
Latinoamérica se ha convertido en una de las regiones con mayor potencial para el crecimiento del uso de criptomonedas. En especial, las stablecoins como USDT, Bitcoin y Ethereum lideran su uso diario, ya sea para invertir, ahorrar o enviar dinero. Sin embargo, uno de los grandes retos para lograr una adopción más amplia sigue siendo la baja inclusión financiera en muchos países, donde el efectivo sigue dominando.
En resumen
- Las remesas hacia Latinoamérica superaron los 160.9 mil millones de dólares en 2024, representando hasta el 26 % del PIB en países como El Salvador y Guatemala.
- Stablecoins como USDT y USDC ganan terreno como alternativa al efectivo, impulsadas por la inflación, los costos de envío y la adopción móvil en la región.
- Se consolidan flujos clave como EE.UU.–México, México–Centroamérica y Colombia–Venezuela, donde las criptoremesas ya muestran un impacto directo en miles de hogares.
La inflación persistente en lugares como Argentina y Venezuela, junto con las recientes políticas arancelarias impulsadas por Donald Trump que han dificultado el comercio regional, han creado un terreno fértil para el crecimiento cripto. Pero más allá de estos factores, hay un flujo que sigue marcando la diferencia en millones de hogares: las remesas.
El poder de las remesas en Latinoamérica
Según datos de BBVA Research, en 2024 las remesas enviadas a América Latina y el Caribe representaron el 2.3% del Producto Interno Bruto (PIB) regional, alcanzando los 160.9 mil millones de dólares. En países como El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras, ese porcentaje llega hasta el 26%, lo que convierte a las remesas en uno de los pilares económicos más importantes, incluso por encima de sectores como el turismo o la agricultura.
Para muchas familias, las remesas no son solo un ingreso extra: son la base para cubrir necesidades básicas y un vínculo directo entre quienes emigran y quienes se quedan. En muchos casos, representan el único ingreso estable.
Más que dinero cruzando fronteras, las remesas son una infraestructura económica en movimiento. Y es precisamente en ese movimiento donde las criptomonedas, especialmente las stablecoins, pueden marcar la diferencia. Permiten reducir costos, acelerar los envíos y facilitar el acceso a servicios financieros en zonas donde el efectivo domina.
Remesas hoy: un sistema caro y lento que urge transformar
Aunque millones de personas dependen de ellas, el sistema tradicional de envío de remesas sigue siendo lento, costoso y poco eficiente. Enviar dinero puede costar hasta 65 dólares en comisiones y tardar de 6 a 48 horas, dependiendo del método usado. Para quienes mandan montos pequeños, estos costos resultan demasiado altos.
Además, muchos receptores aún deben acudir a puntos físicos de retiro y enfrentan complicaciones como la falta de infraestructura en comunidades rurales. El uso predominante del efectivo limita la posibilidad de que las remesas tengan un impacto real en el desarrollo económico local.
En contraste, las criptomonedas permiten enviar dinero de forma casi inmediata, segura y con comisiones mínimas. Hoy ya existen plataformas que permiten transferencias desde 1 dólar sin intermediarios bancarios ni filas en sucursales.
Empresas como Bitso, Strike, Koibanx y Coinbase ya operan con éxito en la región, ofreciendo experiencias 100% digitales. Estas soluciones no solo representan un ahorro de tiempo y dinero, también son la puerta de entrada a un sistema financiero más accesible y descentralizado.
Cuatro flujos estratégicos entre países en Latinoamérica
En la región existen ciertos flujos de dinero relevantes, impulsados por condiciones económicas, sociales y migratorias distintas. Estos casos muestran dónde las criptomonedas pueden tener un impacto real e inmediato.
México: epicentro de remesas y adopción cripto
México es el segundo país que más remesas recibe en el mundo, después de India. Según el Banco de México superó los 64 mil millones de dólares en 2024 y se espera que la cifra siga creciendo. Este volumen refleja tanto la magnitud de la migración como el potencial del país para implementar soluciones innovadoras como las criptoremesas.
Plataformas como Bitso, que gestionó más del 10% de las remesas entre EE. UU. y México y Binance ya son utilizadas para enviar dinero con stablecoins como USDC. Esto reduce los costos y los tiempos significativamente.
Además, la alta penetración de smartphones –más del 81%– facilita el acceso a estas soluciones digitales sin depender de remesedoras o bancos.
México hacia Centroamérica, un flujo creciente
Otro flujo importante es el de México hacia Guatemala, Honduras y El Salvador. En los últimos años, miles de migrantes han llegado con la intención de cruzar a Estados Unidos, pero muchos terminan quedándose en México, generando un nuevo patrón de remesas regional.
El Salvador, además, se ha convertido en un experimento global al legalizar Bitcoin. Aunque los resultados han sido mixtos, el país sigue siendo un laboratorio clave para entender el uso de criptomonedas en remesas.
Argentina y Venezuela: adopción cripto impulsada por la economía
En Argentina y Venezuela, las criptomonedas se utilizan tanto para remesas como para manejar dinero del día a día. Frente a monedas locales inestables, muchas personas prefieren usar USDT, DAI o Bitcoin para ahorrar, cobrar sueldos y hacer pagos.
En Argentina, que tuvo una inflación anual superior al 200% en 2024, el uso de cripto se disparó. Incluso el gobierno anunció que comenzará a regular las wallets a partir de julio de 2025.
En Venezuela, el colapso del bolívar llevó a miles a adoptar cripto como solución cotidiana. Muchas personas reciben pagos en dólares digitales de empresas extranjeras para su uso diario y pago de salarios. Plataformas como Binance, redes peer-to-peer y bots de Telegram permiten una economía más funcional y estable.
Según el informe The State of LATAM Crypto Markets de Kaiko, el volumen de comercio en pesos argentinos creció más del 400% en 2024, impulsado por la inflación y la devaluación. Así mismo, en Venezuela, las stablecoins ya representan una parte considerable de las transacciones minoristas.
Por qué las remesas son clave para la transformación financiera de Latinoamérica
Las remesas no son solo transferencias de dinero; son una base económica real para millones de familias en la región. Cuando se combinan con soluciones cripto, pueden transformar por completo la manera en que se mueve el dinero en Latinoamérica.
El uso de stablecoins y plataformas blockchain puede reducir costos, acelerar envíos y generar nuevas oportunidades en comunidades que hoy no tienen acceso a servicios financieros. Pero para que este potencial se concrete, se necesita un esfuerzo colectivo: regulación inteligente por parte de los gobiernos, soluciones centradas en el usuario por parte de las empresas, y apertura de las comunidades a nuevas formas de operar.
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Fernanda González es estratega en comunicación, columnista y speaker especializada en tecnología, cripto y venture capital en América Latina. Ha acompañado a startups, fondos y plataformas web3 en su posicionamiento regional, con un enfoque en innovación, inclusión financiera y adopción tecnológica. También es fundadora de Kostik, una agencia que combina relaciones públicas con análisis estratégico para empresas en crecimiento.
Las ideas y opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no deben tomarse como consejo de inversión. Haz tu propia investigación antes de tomar cualquier decisión de inversión.