Francia: Las detenciones continúan tras los secuestros relacionados con las criptomonedas

Las esposas siguen cerrándose. En Francia, las detenciones se suceden en casos de secuestros relacionados con criptomonedas. Esta vez, es toda una red la que vacila. Pero detrás de las celdas que se cierran, persiste una pregunta: ¿ataca la policía las ramas o las raíces del mal? ¿Pueden los inversores en criptomonedas respirar tranquilos o deben aprender a vivir con el miedo acechando tras cada transacción?

crypto-secuestros: una red todavía activa

La historia de los secuestros cripto que apuntan a empresarios cripto en Francia se actualiza. Este 11 de junio, se detuvo a nuevos sospechosos en la investigación sobre el secuestro del padre de un empresario cripto. Estas detenciones demuestran que el caso está lejos de cerrarse. Varios intentos de secuestro han fracasado en los últimos meses. Otros, mucho más oscuros, han dejado marcas: un dedo cortado, un rescate exigido en cripto y una intensa persecución entre París y Essonne.

La policía ha identificado un núcleo duro: jóvenes adultos, a veces menores, a menudo reclutados a través de redes sociales. Al frente de la red, un tal Badiss Mohamed Amide Bajjou, detenido en Tánger. Se espera su extradición. Se sospecha que el hombre orquestó varios ataques dirigidos, incluyendo uno contra David Balland en enero.

Un total de veinticinco personas, de entre 16 y 23 años, han sido procesadas. El perfil es claro: ejecutores conectados, dirigidos por un cerebro internacional.

El terror traspasa las fronteras francesas

Francia no es un caso aislado. En todo el mundo, las fortunas cripto atraen las codicias más violentas. Una fortuna accesible sin caja fuerte, solo una clave. Este nuevo paradigma alimenta una violencia inédita. Los secuestradores ya no apuntan a los bancos, sino a las billeteras digitales.

En Francia, el terror se extiende en la comunidad cripto. El padre del fundador fue secuestrado, lo torturaron y exigieron millones. Estas palabras acechan en grupos de Telegram y foros especializados. En enero, fue David Balland, una figura tecnológica, quien fue objetivo. Más recientemente, un intento de secuestro tuvo como objetivo a allegados de Pierre Noizat, fundador de Paymium.

El clima es tenso. Algunos empresarios ahora consideran la seguridad privada, incluso armas personales. El miedo se instala. Los perfiles expuestos comienzan a ocultar su identidad digital. Pero la duda persiste: ¿basta desaparecer del radar para seguir vivo?

El Estado francés muestra músculo contra la amenaza cripto

Frente a la ola de secuestros, las autoridades francesas intensifican sus acciones. Una reunión confidencial reunió a policía, justicia y responsables políticos para construir un frente común. El Ministerio del Interior prometió un plan urgente contra los «delitos dirigidos a criptomonedas«.

Las medidas prometen ser concretas:

• 25 imputaciones vinculadas a redes de secuestros cripto confirmadas;
• Un presunto jefe de red detenido en Marruecos, buscado por una orden de Interpol;
• Varias nacionalidades implicadas: Francia, Rusia, Senegal, Angola;
• Los sospechosos tienen entre 16 y 23 años, a menudo reclutados a través de TikTok, Telegram;
• Se discute la creación de una unidad dedicada a la protección de líderes cripto.

El gobierno también planea ocultar las direcciones personales en los registros oficiales. Una manera de evitar que la información circule libremente y sirva a los criminales. Sin embargo, algunas voces alertan sobre el riesgo de crear zonas opacas.

El Estado desea así restaurar la confianza. El ministro Retailleau lo afirma:

Las fuerzas del orden están movilizadas para proteger a nuestros empresarios.

La situación sigue siendo preocupante. Francia, al borde de la bancarrota financiera, ve su futuro oscurecerse. En este caos, el bitcoin y otras criptomonedas aparecen como alternativas creíbles. Ironía del destino: quienes portan esta esperanza ahora son objetivo de un nuevo tipo de violencia.