¡La deuda pública del G7 alcanza niveles preocupantes!
La deuda pública de las grandes potencias económicas del G7 está en el centro de las preocupaciones en 2025. Entre crecientes inquietudes y mayor vigilancia, la gestión presupuestaria de estas naciones se convierte en un indicador clave de la estabilidad económica mundial. El deterioro de la calificación triple-A de Estados Unidos y las ventas decepcionantes de bonos en Japón ilustran perfectamente esta nueva tensión, y subrayan los riesgos asociados a niveles de endeudamiento cada vez más insostenibles. Estas señales preocupantes refuerzan las dudas de los inversionistas y amplifican la volatilidad de los mercados financieros mundiales.
En resumen
- La deuda pública en las principales economías del G7 ha alcanzado niveles alarmantes, ejerciendo una presión creciente sobre los mercados financieros en 2025.
- La pérdida de la calificación triple A de EE. UU. por parte de Moody’s, el aumento proyectado de la deuda federal y las advertencias de Jamie Dimon sobre una posible “ruptura” del mercado de bonos generan preocupación.
- Una deuda pública que supera el 200 % del PIB, la disminución de la demanda de bonos a largo plazo y las ventas decepcionantes de bonos empeoran aún más las perspectivas.
- Francia ve disminuir su prima de riesgo gracias a una mayor cohesión europea, mientras que Italia se beneficia de una estabilización política y económica.
Estados Unidos y Japón: un dúo bajo alta tensión en el mercado de la deuda
Estados Unidos está ahora en el centro de las preocupaciones de los inversores en bonos. Moody’s ha retirado el último triple-A estadounidense, algo sin precedentes en décadas, lo que ha debilitado la confianza en la capacidad del país para manejar su endeudamiento.
A esto se suma el proyecto de ley fiscal promovido por la administración Trump, que podría aumentar la deuda pública en 3,3 billones de dólares para 2034, según el Comité para un Presupuesto Responsable, un organismo no partidista.
Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, incluso menciona un «craqueo» en el mercado de bonos, vinculado en parte a una política de endeudamiento considerada excesiva. A pesar de estas alertas, el lugar del dólar estadounidense como moneda de reserva mundial y las garantías del Secretario del Tesoro Scott Bessent de que «el país nunca incumplirá» apaciguan algo las preocupaciones.
Más específicamente, varios elementos clave ilustran las tensiones actuales alrededor de la deuda estadounidense:
- La degradación del triple-A estadounidense por Moody’s, una señal fuerte que pesa en la confianza del mercado;
- El proyecto de ley fiscal estadounidense que podría aumentar la deuda federal en varios billones de dólares para 2034;
- La advertencia de Jamie Dimon sobre la posible ruptura del mercado de bonos debido al sobreendeudamiento;
- La posición única del dólar como moneda de reserva mundial, lo que ofrece un amortiguador contra un incumplimiento.
En Japón, la deuda pública supera ahora el 200 % del PIB, el nivel más alto entre las economías desarrolladas. La demanda para bonos japoneses a largo plazo está disminuyendo, y las últimas subastas fueron consideradas «decepcionantes» por los analistas.
El Banco de Japón está reduciendo sus compras de bonos por primera vez en dieciséis años, lo que acentúa las dudas sobre la dinámica actual.
Esta serie de elementos señala un panorama de bonos tenso, donde los mercados cuestionan la sostenibilidad de las políticas fiscales y monetarias vigentes, especialmente en estos dos gigantes económicos.
Europa entre vulnerabilidad en el Reino Unido y estabilidad recuperada en Italia
El Reino Unido presenta una configuración crítica, con una deuda pública que se acerca al 100 % del PIB y costos de endeudamiento a largo plazo que superan el 5 % para los bonos a 30 años.
La ministra de Finanzas, Rachel Reeves, se dispone a revelar una revisión plurianual del gasto, en un contexto donde el gobierno prioriza un aumento en los presupuestos de defensa y salud sin contemplar un aumento de impuestos.
Esta combinación de compromisos mayores y disciplina fiscal incierta mantiene al país en una posición delicada frente a la volatilidad de los mercados de bonos, con el Fondo Monetario Internacional instando a una reducción del déficit público.
Además, un posible fin anticipado de las ventas activas del Banco de Inglaterra en el mercado de bonos podría ofrecer un apoyo temporal a la estabilidad del mercado de gilts (bonos del gobierno británico).
En contraste, Francia e Italia muestran trayectorias diferentes. La prima de riesgo sobre la deuda francesa en comparación con Alemania ha disminuido significativamente, pasando de 90 a 66 puntos básicos, gracias a una mejora en la confianza de los inversionistas alimentada por expectativas de mayor cohesión europea, especialmente en materia de defensa.
Sin embargo, el gobierno francés prepara un plan de reducción del déficit a cuatro años que podría reavivar los debates políticos e informar sobre las tensiones presupuestarias.
En Italia, la situación ha mejorado gracias a una mayor estabilidad política y económica, con un déficit presupuestario reducido al 3,4 % del PIB en 2024, frente al 7,2 % del año anterior, y una proyección del 2,9 % en 2026, comparable con la de Alemania.
Este desempeño ha estrechado la brecha de los rendimientos de bonos italianos frente a los alemanes, reflejando una mayor confianza del mercado en la gestión italiana, a pesar de los desafíos estructurales persistentes.
Cabe destacar que otros bloques, en particular los BRICS, muestran signos de resiliencia y crecimiento.
El aumento de las tensiones en los mercados de la deuda pública de los países del G7 ilustra una fragilidad latente en el corazón de las grandes economías mundiales. Si bien algunos actores enfrentan señales de alarma muy claras, especialmente los 36 billones de deuda pública en Estados Unidos, otros países europeos logran estabilizar su situación o mostrar signos de mejora.
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Diplômé de Sciences Po Toulouse et titulaire d'une certification consultant blockchain délivrée par Alyra, j'ai rejoint l'aventure Cointribune en 2019. Convaincu du potentiel de la blockchain pour transformer de nombreux secteurs de l'économie, j'ai pris l'engagement de sensibiliser et d'informer le grand public sur cet écosystème en constante évolution. Mon objectif est de permettre à chacun de mieux comprendre la blockchain et de saisir les opportunités qu'elle offre. Je m'efforce chaque jour de fournir une analyse objective de l'actualité, de décrypter les tendances du marché, de relayer les dernières innovations technologiques et de mettre en perspective les enjeux économiques et sociétaux de cette révolution en marche.
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