Hay días en que los mercados gritan, pero pocos saben cómo escuchar. Un repentino aumento de Bitcoin, una inundación de capital institucional—y, aun así, la mayoría de los usuarios de internet pierden la señal. ¿Por qué? Porque la información en bruto no es oportunidad hasta que se vuelve accionable. En esta era dominada por los ETFs y los bots, surge una pregunta clave: ¿puedes monetizar estas señales sin estar pegado a tu pantalla? La respuesta es sí—si tienes la herramienta adecuada y una estrategia que lea entre líneas el libro de órdenes.