Pakistán se prepara para lanzar su primer stablecoin para apoyar su transición digital

Pakistán ha confirmado su intención de lanzar su primer stablecoin. Se trata de una iniciativa que dice mucho sobre la ambición del país. De hecho, este quiere ponerse al día con su retraso digital, asegurar sus flujos financieros e imponerse en una economía mundial cada vez más tokenizada. Detrás de esta decisión, se dibuja una estrategia mucho más amplia. Combina moneda digital de banco central, minería de Bitcoin y despliegue masivo de IA.

Un stablecoin pakistaní para estabilizar la economía digital

Mientras que muchos países todavía dudan en regular las criptomonedas, Pakistán elige un camino más directo. Quiere crear su propio stablecoin nacional. Bilal Bin Saqib, presidente de la PVARA, lo anunció con confianza asumida. Según él, el stablecoin representa un medio simple y moderno para fortalecer la deuda pública e integrar a millones de ciudadanos en una economía digitalizada.

Este token indexado a una moneda fiduciaria ofrecería una estabilidad que las criptomonedas clásicas, como Bitcoin, no garantizan. El gobierno lo ve como una herramienta estratégica. De hecho, es una rampa de acceso para modernizar los pagos. Y, sobre todo, es una manera de no quedarse al margen de una revolución financiera que se acelera.

Lo que impresiona es la visión detrás de esta iniciativa de crear su stablecoin. Pakistán ya no quiere sufrir la innovación. Quiere convertirse en actor. Es una apuesta audaz para un país que aún busca reforzar su estructura económica, pero que comprende perfectamente el desafío. De hecho, quien domine las vías digitales del mañana controlará una parte del comercio mundial.

Un marco regulatorio sorprendente, pero decididamente orientado a la innovación

La creación de una agencia federal como la PVARA es testimonio de un cambio profundo. En lugar de temer a las criptomonedas, Pakistán intenta regularlas inteligentemente, garantizando al mismo tiempo su conformidad con la sharía.

Entre bastidores, varias instituciones clave lideran esta transición. Se trata, entre otros, del Banco Estatal de Pakistán, la Comisión de Valores y hasta el Consejo Federal de Ingresos. Juntos, trazan lo que Saqib llama un camino de «inclusión digital». El objetivo es ofrecer acceso a servicios financieros modernos a poblaciones aún no bancarizadas.

La participación de Saqib en paneles internacionales, especialmente durante la « Binance Blockchain Week », confirma la voluntad de Pakistán de posicionarse como un ejemplo para los mercados emergentes de criptomonedas.

Paralelamente, el Estado despliega la IA para reforzar la seguridad y combatir la inmigración ilegal. Una aplicación capaz de detectar documentos falsos será probada desde enero en Islamabad. El gobierno adopta una postura firme: tolerancia cero con el fraude, modernización completa de los sistemas de visados y control reforzado de los flujos migratorios.

Pakistán está construyendo un verdadero ecosistema tecnológico. A principios de año, el país presentó su proyecto de primera reserva estratégica de bitcoins. Esta visión va acompañada de una política energética audaz. Pakistán ha asignado 2 000 MW de electricidad a la minería de Bitcoin y al procesamiento de datos relacionados con la inteligencia artificial. Esta convergencia entre IA, criptomonedas y reformas administrativas demuestra que Pakistán no solo busca innovar. Busca reinventar en profundidad su infraestructura digital.