El mercado cripto acaba de recordar con estruendo su imprevisibilidad. En 24 horas, se han liquidado más de 827 millones de dólares en posiciones, golpeando duramente las apuestas alcistas mientras el bitcoin, el Dogecoin y otras criptomonedas caían bruscamente. Esta debacle se produce en un contexto global tenso, que mezcla incertidumbres económicas y tensiones geopolíticas. Mientras la euforia de un bull run parecía asentarse, la realidad del mercado ha barrido las esperanzas más firmemente arraigadas.