La custodia de las criptomonedas cambia a una nueva era. De hecho, los exchanges, que durante mucho tiempo dominaron, ceden terreno frente a los gigantes de Wall Street. BlackRock, a través de sus ETF de Bitcoin y Ethereum, se impone ahora como un custodio imprescindible, rivalizando directamente con Coinbase y Binance. Esta transferencia masiva de activos ilustra el ascenso de las finanzas tradicionales en el ecosistema cripto e interroga sobre el futuro de las plataformas históricas, enfrentadas a una pérdida progresiva de su rol central.