Mientras las incertidumbres macroeconómicas pesan sobre este fin de año, cada gesto de la Reserva Federal es observado de cerca. El pasado miércoles, la Fed redujo sus tasas por tercera vez consecutiva, provocando una reacción inmediata en el mercado cripto. El bitcoin saltó por encima de los 93 000 dólares, impulsado por un renovado apetito por el riesgo. Este rebote inesperado, con un trasfondo de política monetaria más flexible, genera tantas expectativas como dudas.