Ethereum inicia un giro estratégico en 2026, con dos actualizaciones principales previstas en el transcurso de unos meses: Glamsterdam en el primer semestre, seguida de Hegota a finales de año. Durante mucho tiempo criticada por la lentitud de su desarrollo, la blockchain ahora opta por un calendario más acelerado, alineado con las crecientes demandas de su ecosistema. Esta aceleración marca un punto de inflexión en la gobernanza del protocolo y abre una nueva fase técnica para Ethereum, en un momento en que el sector entra en una era de consolidación.