La quiebra de FTX ha constituido un verdadero seísmo en la historia de la criptosfera. Ha sacudido profundamente la confianza de los inversores y revelado fallos estructurales mayores en la industria. Casi dos años después de su colapso en noviembre de 2022, el intercambio en quiebra vuelve a estar en primer plano con un plan de reorganización ambicioso, recientemente validado por la justicia americana. Este plan prevé un reembolso sin precedentes a los acreedores, que comenzará el 3 de enero de 2025, con una promesa de restitución de hasta el 118 % de las deudas declaradas. Para orquestar esta operación, FTX se apoya en actores reconocidos del sector. Kraken, acostumbrado a este tipo de procedimiento tras haber desempeñado un papel clave en la gestión del caso Mt. Gox, y BitGo, experto en custodia segura de criptomonedas, han sido elegidos para gestionar los reembolsos. Su implicación ofrece tanto seguridad como transparencia, dos valores esenciales para recuperar la confianza de los acreedores y apaciguar las tensiones que persisten.