La UE intenta evitar una guerra comercial que perjudicaría su economía. En este artículo, te explicamos cómo.
La UE intenta evitar una guerra comercial que perjudicaría su economía. En este artículo, te explicamos cómo.
La economía estadounidense retrocede por primera vez desde 2022. ¿Hacia una recesión? ¡Descubra algunas cifras clave en este artículo!
Mientras las sanciones económicas buscaban sofocar a Moscú, Rusia registra un crecimiento del 4,1 % en 2023. Esta cifra, confirmada por las autoridades rusas, sacude las certezas de Washington y sus aliados. En un clima de guerra en Ucrania y de recomposición de alianzas monetarias, el regreso en fuerza de la economía rusa revela una estrategia de elusión eficaz, impulsada por los BRICS. Este dato cuestiona la efectividad de las sanciones occidentales y reevaluar el juego geoeconómico.
La economía estadounidense, ese gigante que alguna vez parecía indomable, hoy tambalea sobre una cuerda floja, entre tensiones comerciales exacerbadas y una pérdida de confianza interna. Si algunos hablaban de un simple golpe de viento, la tormenta podría ser de una violencia inesperada.
Mientras el dólar hace malabares en un hilo de tuits presidenciales, el euro, por su parte, trota hacia el trono monetario, galvanizado por los errores de su rival estrellado.
Entre Washington y los BRICS, India desempeña un número de equilibrismo. Oficialmente vinculada al dólar, sin embargo, deja filtrar señales favorables a alternativas monetarias. En un contexto de recomposición geopolítica donde la divisa estadounidense cristaliza las tensiones, la postura ambivalente de Nueva Delhi intriga tanto como inquieta. Entre la lealtad exhibida y las estrategias discretas, India se impone como un actor clave en el tira y afloja monetario mundial.
En abril de 2025, el Fondo Monetario Internacional (FMI) oscureció las perspectivas económicas de los Estados Unidos con una revisión drástica: un crecimiento proyectado del 1,8 %, frente al 2,7 % inicialmente previsto. Este cambio, el más marcado desde la crisis de 2008, no es un simple ajuste técnico. Refleja una confluencia de riesgos: guerras comerciales, inflación persistente, caída del consumo, que amenaza con redibujar el equilibrio económico mundial. Detrás de estos números, un hecho implacable: las decisiones políticas recientes han precipitado una onda de choque cuyas réplicas podrían durar.
Con Trump, estamos viendo la transición de una guerra comercial a una guerra económica total entre Estados Unidos y China.
Mientras Wall Street se vacía los bolsillos, el bitcoin se enorgullece, coquetea con los máximos y atrae miles de millones: la cripto se convierte en el nuevo refugio de los capitales caprichosos.
Estados Unidos tendrá que renunciar al privilegio exorbitante del dólar si el objetivo realmente es volver a ser una potencia industrial. De buen augurio para el bitcoin.
El oro sigue brillando, a 3,400 dólares la onza. Buen augurio para el bitcoin que heredará tarde o temprano esta fortuna.
Mientras Estados Unidos endurece su arsenal tarifario, el resto del mundo se organiza. Así, el bloque de los BRICS atrae a las economías en busca de independencia estratégica. Rompiendo con el orden monetario establecido, esta alianza redibuja los circuitos de intercambio y debilita el dominio del dólar. Se está produciendo un cambio silencioso, pero estructurante.
Trump y Bukele, en su reunión en la Casa Blanca, ignoran Bitcoin para hablar de prisión y comercio. ¿El futuro de la criptomoneda? Tendrá que esperar a que se resuelvan asuntos serios.
Después de una semana negra, el CAC 40 cae un 8%, sacudido por la guerra comercial, la volatilidad de los mercados y las perspectivas económicas sombrías, con un rebote aún incierto.
Trump calienta el viejo plato del proteccionismo. ¿Resultado? Los mercados tienen náuseas y Polymarket saca el termómetro: 50 % de fiebre recesionista anunciada.
El Medio Oriente está experimentando actualmente una profunda reconfiguración de sus alianzas y rivalidades históricas. El colapso progresivo del régimen sirio y el debilitamiento de Irán están redistribuyendo las cartas en una región ya inestable. Esta nueva dinámica está haciendo emerger a Turquía como una potencia expansionista regional, empujando potencialmente a Israel y a algunos países árabes hacia una alianza sin precedentes.
Moscú abre la jaula dorada: miles de millones de activos rusos finalmente liberados, pero bajo condiciones. Un golpe maestro antes de una llamada en la que Trump actuará como el ilusionista geopolítico.
Cuando algunos excavan, otros saquean: mientras Bután mina Bitcoin, Lazarus lo roba. Un Bybit desvalijado, un tesoro inflado, y Pyongyang que se convierte en uno de los reyes del botín cripto.
El bitcoin, después de haber dado la ilusión, vuelve a caer en la incertidumbre. Los traders sudan a mares, atrapados entre la esperanza desvanecida y el miedo creciente.
El Bitcoin, rey tambaleante, cae por debajo de 90,000 $, llorado por ETFs que huyen, ahogado en mil millones liquidados, en medio de las burlescas disputas chino-americanas.
En el torbellino de las tensiones sino-americanas, los ETF de Bitcoin pierden 1.14 mil millones de dólares en dos semanas, víctimas de un cataclismo geopolítico, entre amenazas de aranceles y la incertidumbre de los mercados.
El oro brilla como un sol en plena apocalipsis financiera, mientras que Bitcoin, ese adolescente rebelde del mercado, todavía busca su identidad. Una guerra de nervios donde el antiguo mundo lleva la delantera.
El precio del bitcoin ha caído por debajo de los 100,000 dólares tras el anuncio de China sobre nuevos aranceles a las importaciones estadounidenses. Esta decisión, que se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre las dos potencias, ha provocado una onda de choque en los mercados. Los analistas temen un período de mayor volatilidad si las negociaciones entre China y Estados Unidos no avanzan.
La Indonesia, primera economía del Sudeste Asiático, acaba de integrarse oficialmente al bloque de los BRICS en enero de 2025, marcando así un giro importante en la reconfiguración de las alianzas económicas globales. Esta adhesión refuerza significativamente el peso del grupo, que ahora representa más del 51% de la población mundial y el 40% del PIB global.
Pekín tiene motivos para preocuparse: los miles de millones en dólares amenazan con evaporarse si el Tío Sam cambia de tono.
Nuevo mandato para Trump: un cóctel explosivo de economía musculosa, entre perforaciones frenéticas y aranceles contundentes. ¡La fiesta comienza!
La hamburguesa ve rojo: McDonald's, golpeado por la E. Coli y los boicots, se pone su chaleco salvavidas bursátil.
Mientras el Medio Oriente se incendia, el Bitcoin tambalea. El oro, en cambio, brilla como un Napoleón encontrado bajo un colchón.
En un contexto geopolítico tenso, la economía rusa demuestra una dependencia persistente del dólar. A pesar de las prohibiciones de exportación de divisas, 2.3 mil millones de dólares en billetes verdes han penetrado el territorio ruso.