Hackers disfrazados de conejos rosas chupan tus criptos gracias a tweets encantadores. CZ, el exjefe de Binance, revela los entresijos de un gran circo digital bajo tensión.
Hackers disfrazados de conejos rosas chupan tus criptos gracias a tweets encantadores. CZ, el exjefe de Binance, revela los entresijos de un gran circo digital bajo tensión.
Clave privada perdida, millones volados, trader desencantado… Mientras Hyperliquid brilla, los ladrones nunca olvidan actuar. Cripto salvaje busca imprudente para operación sin retorno.
Las pérdidas por hackeos criptográficos cayeron drásticamente en el tercer trimestre de 2025, señalando avances en la reducción de exploits a gran escala. Sin embargo, septiembre ofreció un recordatorio contundente de los riesgos en curso, registrando un número récord de hackeos millonarios. Aunque los atacantes robaron menos en general, sus tácticas continuaron evolucionando, con carteras y plataformas centralizadas cada vez más dirigidas en vez de contratos inteligentes.
Un puente blockchain paralizado, más de dos millones de dólares desaparecidos, y una comunidad a la espera de explicaciones. Diez días después del hackeo del puente Shibarium, no hay rastros de los fondos robados, y el sistema sigue totalmente bloqueado. Este silencio operativo mantiene el ecosistema Shiba Inu en una incertidumbre preocupante, donde cada día sin respuesta erosiona un poco más la confianza.
Los actores maliciosos están activos nuevamente, esta vez apuntando a la cuenta del gestor de paquetes de un conocido desarrollador de software (NPM). Las investigaciones revelaron que los hackers añadieron malware a bibliotecas populares de JavaScript, atacando principalmente carteras cripto. Sin embargo, tras lanzar lo que los expertos de la industria describen como el mayor ataque a la cadena de suministro en la historia cripto, los hackers lograron robar solo activos cripto valorados en $50.
SwissBorg acaba de sufrir uno de los hackeos más destacados del año. En pocas horas, 193 000 SOL, es decir, 41 millones de dólares, fueron sustraídos mediante una vulnerabilidad en la API del validador Kiln, proveedor encargado del staking en Solana. No fue la infraestructura de SwissBorg la que falló, sino la de un socio externo. El incidente reaviva el debate sobre la seguridad de las integraciones externas en un sector donde la menor falla puede ser suficiente para colapsar toda la cadena.
Desviar 2 millones, acabar en prisión, convertirse en héroe a pesar de uno mismo... En el cripto, incluso los atracadores se vuelven influencers. ¿Y si robar fuera impulsar el negocio mejor que un airdrop?
La Unidad de Delitos Financieros T3, una coalición entre Tron, Tether y TRM Labs, está ampliando su alcance incorporando a Binance como su primer socio T3+, con el objetivo de combatir una ola de hackeos cripto cada vez más acelerada. Desde su lanzamiento en septiembre de 2024, la unidad ha congelado más de $250 millones en activos cripto ilícitos, más del doble de los $100 millones reportados en sus primeros seis meses. El grupo trabaja junto a agencias de seguridad a nivel mundial para interrumpir el lavado de dinero, fraude de inversión, chantaje, financiamiento del terrorismo y otros delitos basados en blockchain.
La plataforma DeFi CrediX Finance ha desaparecido de la web tras un exploit de 4,5 millones de dólares que drenó sus pools de liquidez, lo que generó sospechas de una estafa de salida coordinada. El incidente fue detectado primero el lunes por empresas de seguridad blockchain, que descubrieron que los atacantes habían tomado control de las carteras multisig de administración y bridge del protocolo seis días antes. Usando este acceso, fabricaron nuevos tokens, los usaron como garantía y luego drenaron la liquidez de los pools de CrediX.
El hacker detrás de la explotación de $40 millones de GMX ha comenzado a devolver la criptografía robada tras aceptar una recompensa de $5 millones ofrecida por el equipo de GMX.
La criptografía se roba en 2025: desde claves privadas hasta ataques de Estados. Bybit, un hack monumental. Cuando los gobiernos se interesan en los robos de criptomonedas, la situación cambia completamente. Explicaciones a continuación.
Mientras se lanzan misiles, Israel e Irán se atacan... en la blockchain. Nobitex ha sido víctima de ello, cripto pirateada, propaganda lanzada.
La fundación Sui afirma su apoyo a la propuesta de Cetus para recuperar los fondos robados durante el hackeo.
Más de 69,000 clientes de Coinbase víctimas de un ataque interno de criptomonedas. ¡Te ofrecemos todos los detalles en este artículo!
La ciberseguridad ya no es un tema abstracto para los actores de la criptografía. En Coinbase, una reciente filtración de datos personales desencadena un riesgo tangible: el de agresiones físicas. Michael Arrington, fundador de TechCrunch, afirma que esta brecha "conducirá a muertes". En un ecosistema donde el anonimato a menudo es sinónimo de seguridad, este incidente despierta una preocupación latente: que las fallas digitales se desborden en la realidad.
Agentes sobornados, filtraciones masivas de datos, clientes expuestos… El exchange de criptomonedas Coinbase en plena tormenta judicial. ¡Los detalles aquí!
Coinbase, la primera plataforma estadounidense de intercambio de criptomonedas, ha sufrido un ciberataque de gran envergadura que involucra la filtración de datos sensibles de aproximadamente el 1% de sus usuarios. Esta brecha de seguridad ocurre en un momento particularmente delicado para la empresa, solo unos días antes de su entrada en el prestigioso índice S&P 500. ¿Cuáles serán las consecuencias para este gigante que reclama más de 105 millones de usuarios?
Un falso mensaje publicado en Discord atrapó a usuarios de Ledger, empujándolos a entregar su frase de recuperación. Detrás de este gran ataque, una falla humana y una manipulación formidable. Changpeng Zhao da la voz de alarma… ¿Estamos realmente preparados para estas nuevas formas de piratería?
La guerra digital no conoce fronteras. A pocas semanas de la cumbre del G7, los ciberataques orquestados por Corea del Norte a través de plataformas criptográficas se presentan como una prioridad de seguridad global. Se está gestando una respuesta coordinada frente a una amenaza que combina tecnología, finanzas y estrategia política.
Después de sufrir la mayor piratería de criptomonedas en la historia en febrero de 2025, el intercambio Bybit logró el hazaña de recuperar su cuota de mercado inicial del 7%, demostrando una notable resiliencia, a pesar de un contexto económico desfavorable.
El universo cripto ha sufrido un terremoto financiero. En el primer trimestre de 2025, los piratas han siphonado 1,63 mil millones de dólares, pulverizando todos los récords. Una cifra vertiginosa, impulsada por el titánico ataque contra Bybit, que representa por sí sola el 92 % de las pérdidas. Pero detrás de estas estadísticas brutales se esconden realidades más matizadas: fallas explotadas, ecosistemas vulnerables y una resiliencia frágil. Una inmersión en las entrañas de una crisis que sacude los cimientos de la descentralización.
Cuando algunos excavan, otros saquean: mientras Bután mina Bitcoin, Lazarus lo roba. Un Bybit desvalijado, un tesoro inflado, y Pyongyang que se convierte en uno de los reyes del botín cripto.
Acusado, escrutado, rastreado, OKX niega en bloque. Bybit grita al lobo, los reguladores dudan. La cripto tiembla bajo la sombra de una regulación que se afila.
El mayor hackeo en la historia de las criptomonedas está experimentando un desarrollo alarmante. En solo 10 días, los piratas informáticos han logrado blanquear la totalidad de los 1,4 mil millones de dólares robados a la plataforma Bybit. A pesar de esta rapidez en la ejecución, los expertos en seguridad de blockchain estiman que parte de los fondos aún podría ser recuperada.
El FBI lanza un llamado a los operadores de nodos y a las plataformas de intercambio para bloquear las transacciones relacionadas con el robo récord de Bybit. La agencia federal estadounidense confirma la implicación del grupo norcoreano Lazarus en este robo de 1.400 millones de dólares y toma medidas para prevenir el blanqueo de fondos.
Como un ilusionista jugando con miles de millones, el Grupo Lazarus hace desaparecer el dinero de los exchanges de criptomonedas. ¿Bybit y Phemex? Un mismo truco, descubierto demasiado tarde.
El grupo Lazarus, principal sospechoso del histórico hackeo de Bybit estimado en 1,4 mil millones de dólares, también estaría involucrado en las recientes estafas de memecoins en Solana, particularmente a través de la plataforma Pump.fun, según los hallazgos del investigador blockchain ZachXBT.
La seguridad de las plataformas de intercambio es un problema central en el universo de las criptomonedas. Un nuevo ataque recuerda la vulnerabilidad creciente del sector: Bybit, uno de los exchanges más influyentes, ha sufrido un hackeo de una magnitud excepcional, con una pérdida estimada de 1,5 mil millones de dólares en Ethereum. El incidente arroja luz sobre la complejidad de los ataques que apuntan a las infraestructuras cripto, así como los desafíos que enfrentan las plataformas para proteger los fondos de sus usuarios. Según las primeras investigaciones, el ataque sería obra del grupo Lazarus, una organización de cibercriminales afiliada a Corea del Norte, ya responsable de varios desvíos masivos en el sector. Bybit asegura poder cubrir las pérdidas, pero el evento plantea preguntas sobre la resiliencia de los exchanges ante las amenazas crecientes.
Las decisiones judiciales relacionadas con las criptomonedas juegan un papel clave en la evolución de la regulación del sector. De hecho, cuando se trata de fondos robados, la cuestión se vuelve aún más sensible, ya que enfrenta el principio de confiscación con el de restitución a las víctimas. El caso del hackeo de Bitfinex en 2016, uno de los mayores robos de bitcoins de la historia, cristaliza estas tensiones. Tras la incautación de 94,643 BTC por las autoridades estadounidenses, la justicia se pregunta sobre la conveniencia de restituirlos a Bitfinex. Una decisión así podría crear un importante precedente jurídico, lo que influiría en la gestión futura de las criptomonedas incautadas por los tribunales.
Cuando DeepSeek aspira los neuronas de OpenAI, Microsoft grita al robo, y la marina de EE. UU. barricada sus servidores. La guerra fría digital está en pleno apogeo.