La amenaza cuántica no es para mañana por la mañana, pero los recientes avances sugieren que la comunidad Bitcoin ha hecho bien en lanzar las grandes maniobras.
La amenaza cuántica no es para mañana por la mañana, pero los recientes avances sugieren que la comunidad Bitcoin ha hecho bien en lanzar las grandes maniobras.
El Web3 enfrenta una tormenta perfecta de amenazas crecientes. Los ataques de phishing han drenado más de 341 millones de dólares en solo 300 días, y la inminente llegada de la era de la computación cuántica amenaza con hacer obsoletas las protecciones criptográficas actuales. Es en este contexto donde se inscribe Naoris Protocol, desarrollando la primera infraestructura de ciberseguridad post-cuántica descentralizada, pensada para los ecosistemas blockchain.
En junio de 2025, la industria cuántica alcanzará un hito histórico. La universidad de Oxford anuncia un récord mundial con una puerta cuántica que alcanza una tasa de error de solo 0,000015 %, es decir, un error cada 6,7 millones de operaciones. Unos días después, IBM revela su hoja de ruta hacia una computadora cuántica de 200 qubits lógicos, llamada Starling, esperada para 2029. Por su parte, el CEO de Nvidia, Jensen Huang, afirma que el sector de la computación cuántica está alcanzando un punto de inflexión, anunciando una nueva era tecnológica. Ante esta aceleración, surge una pregunta importante: ¿está el Web3 listo para el mundo post-cuántico? La realidad es más preocupante de lo que parece.
En mayo de 2025, China ha alcanzado un hito importante en ciberseguridad al realizar la primera llamada de voz cifrada por tecnología cuántica a más de 1,000 km entre Pekín y Hefei. Esta hazaña se basa en una red nacional de distribución de claves cuánticas (QKD) que cubre 16 metrópolis, protegiendo ya 500 agencias gubernamentales y 380 empresas públicas. Al mismo tiempo, China ha presentado el Tianyan-504, una computadora cuántica superconductora con 504 qubits, accesible a través de la nube y que ha registrado más de 12 millones de conexiones desde 50 países. Estos avances marcan una transición de la fase experimental a una realidad operativa, señalando una aceleración hacia el "Día-Q", el momento en que las computadoras cuánticas podrán romper las criptografías clásicas.
Michael Saylor dice que los temores sobre la computación cuántica rompiendo Bitcoin son exagerados. Él cree que la red puede adaptarse y que los gigantes tecnológicos no arriesgarán su propia seguridad.
"BlackRock suena la alarma cuántica: ¿está Bitcoin listo?" Esta frase resuena como una advertencia importante para el mundo de las criptomonedas. El gigante de la gestión de activos revela una amenaza creciente: la computación cuántica. Esta tecnología emergente podría eventualmente comprometer la criptografía que protege a Bitcoin. A pesar de esta advertencia, los ETF de Bitcoin continúan atrayendo flujos récord, una señal de que la confianza se mantiene fuerte. Mientras tanto, Naoris Protocol se establece como la respuesta nativa post-cuántica, ya desplegada para proteger infraestructuras de Web3 y Web2. Este avance prepara al ecosistema para un futuro donde el poder cuántico ya no será solo una teoría, sino una realidad.
Refundación o no, la Fundación Ethereum sigue invirtiendo en el ecosistema: millones distribuidos, tecnología cripto subvencionada, Vitalik en modo cuántico y desarrolladores mimados. ¿Quién habló de austeridad?
Con los rápidos avances en computación cuántica, la amenaza a los sistemas criptográficos tradicionales es ahora una realidad innegable. El llamado "Día-Q"—el día en que las computadoras cuánticas se vuelvan lo suficientemente poderosas como para romper los sistemas criptográficos actuales—ya no es una posibilidad lejana. Para el mundo cripto, este momento representa una amenaza existencial. ¿Cómo podemos prepararnos para este peligro inminente? La respuesta: Naoris Protocol, una solución de vanguardia diseñada para asegurar las tecnologías de blockchain y Web3 contra el futuro post-cuántico.
La computación cuántica planteará un gran dilema. ¿Qué hacer con los bitcoins de Satoshi Nakamoto y otros millones de BTC perdidos?
« No defendemos la naturaleza. Somos la naturaleza que se defiende ». Este proverbio indígena ilustra la capacidad del mundo natural para sobrevivir a las crisis sin buscar la optimización absoluta. Recuerda que la resiliencia está en el corazón de lo vivo. La naturaleza no persigue ni la velocidad ni la eficiencia inmediata, sino la diversidad y la adaptación. Algunas especies animales, en particular, han atravesado las épocas evolucionando frente a las amenazas. De la misma manera, Bitcoin no apuesta por el rendimiento instantáneo, sino por su resiliencia debido a su arquitectura descentralizada. Sigue las mismas leyes de la naturaleza, siendo capaz de resistir múltiples ataques y prohibiciones. El paralelismo, abordado en este artículo, entre la naturaleza y Bitcoin plantea una cuestión esencial sobre el modelo a comprender. ¿Deberíamos priorizar la eficiencia o la resiliencia, para garantizar la perdurabilidad de un mundo en constante evolución digital?
Una gran amenaza se cierne sobre la cartera de Satoshi Nakamoto que podría perder pronto todos sus bitcoins, así como numerosos usuarios de BTC.
Solana, una blockchain conocida por su rapidez y eficiencia, ha dado recientemente un paso importante al volverse resistente a los ataques cuánticos. Este avance fue anunciado por un desarrollador de Solana, quien explicó que la solución se basa en una técnica cripto antigua pero extremadamente robusta.
La computadora cuántica vuelve a ser noticia y reaviva preocupaciones que nos brindan la oportunidad de profundizar en las entrañas criptográficas del bitcoin.
Los gigantes bancarios franceses y singapurenses han dado un paso decisivo en la carrera por la seguridad post-cuántica. El Banco de Francia (BDF) y la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) han logrado un hito mundial: probar con éxito un sistema de comunicación bancaria resistente a futuros ataques cuánticos.