El tren de las criptomonedas está bien encaminado, y algunos consideran que es hora de subirse a bordo. Pero no todos tienen prisa. Algunas grandes empresas prefieren ajustar su trayectoria suavemente, probando primero los frenos y las señales. Este es el caso de Wise. Conocida por su prudencia regulatoria, la fintech británica muestra hoy los primeros signos de un giro estratégico. Un cambio de tono mesurado, pero con grandes consecuencias para la industria cripto.