La escena cripto vuelve a demostrar una vez más que ningún protocolo, por popular que sea, está totalmente a salvo. El puente Shibarium, pasarela estratégica entre la Capa 2 del mismo nombre y Ethereum, fue blanco de un ataque flash loan fulminante que drenó el equivalente a 2,4 millones de dólares. Detrás de este golpe, una maniobra tanto técnica como psicológica que muestra las fallas persistentes de la seguridad descentralizada.