En el ecosistema cripto, pocos anuncios redefinen los fundamentos. Sin embargo, Cane Island Digital revela que más de un tercio de los bitcoins extraídos están perdidos de forma permanente. Lejos de ser un simple dato, esta realidad trastorna la comprensión de la oferta real, aumenta la escasez del activo y cuestiona los modelos de valoración actuales. Este fenómeno silencioso, a menudo ignorado, plantea desafíos cruciales: ¿cómo valorar un activo del que una parte creciente se evapora? ¿Y hasta dónde podría esta desaparición progresiva redibujar el panorama monetario del bitcoin?