Trump anuncia posible reemplazo de Jerome Powell

Mientras que las decisiones monetarias ahora dictan el ritmo de los mercados mundiales, la Casa Blanca se prepara para sacudir el tablero institucional. Donald Trump anunció que un cambio al frente de la Reserva Federal podría decidirse «muy pronto». Desde el Air Force One, reaviva frontalmente su pulso con Jerome Powell, en medio de desacuerdos duraderos sobre las tasas. Amenazando la independencia de la Fed, Trump reaviva una fractura antigua, con importantes implicaciones económicas y políticas.

Trump relanza la batalla contra Powell: ¿hacia un pulso institucional?

Tras haber pintado un panorama sombrío de la economía estadounidense en un discurso reciente, Jerome Powell avivó la ira de Donald Trump, quien lo acusó de frenar la recuperación.

Mientras se dirigía a los periodistas a bordo del Air Force One, el presidente anunció que la designación de un nuevo dirigente al frente de la Reserva Federal sería «muy pronto» oficializada, abriendo un nuevo capítulo en su confrontación abierta.

En una conferencia en Mar-a-Lago en agosto de 2024, el presidente acusó a Powell de ser «siempre demasiado lento» en sus decisiones. Desde su regreso al poder, la presión se ha intensificado, con un intento asumido de eludir los controles institucionales que protegen la independencia del banco central.

En abril de 2025, la administración Trump llevó el caso a la Corte Suprema para defender el derecho de destituir a los dirigentes de agencias federales independientes, un movimiento visto por los observadores como un ataque dirigido contra Powell.

Aquí los principales hitos de esta escalada :

• Agosto de 2024 : Trump declara públicamente que los presidentes estadounidenses deberían tener derecho de supervisión sobre la política de la Fed, y que Powell actúa «demasiado tarde» ;

• Abril de 2025 : presentación de un recurso ante la Corte Suprema para permitir al ejecutivo destituir a los dirigentes de organismos independientes, incluyendo potencialmente a Powell ;

• Poco después : Trump afirma en Truth Social que «el final de Powell no podría llegar demasiado pronto» ;

• Junio de 2025 : a bordo del Air Force One, Trump declara que una decisión sobre el reemplazo del presidente de la Fed está «a punto de ser anunciada».

Estas declaraciones se insertan en una voluntad política afirmada de imponer una rápida reducción de las tasas de interés.

Trump destacó que el Banco Central Europeo ya había iniciado un ciclo de relajación monetaria, y criticó a la Fed por su inmovilidad. Exigiendo un giro inmediato en la estrategia de tasas, el presidente quiere alinear la política monetaria con sus prioridades económicas.

Sin embargo, esta postura genera serias preocupaciones. Al buscar remodelar la Fed, Trump cuestiona directamente su independencia, un principio fundamental de la gobernanza económica estadounidense desde hace más de un siglo.

Kevin Warsh, favorito potencial : ¿hacia una Fed alineada con la agenda presidencial?

En este contexto tenso, un nombre resuena con insistencia en los círculos cercanos a la presidencia: el de Kevin Warsh. Exgobernador de la Reserva Federal, Warsh es conocido por su postura crítica respecto a las políticas monetarias flexibles llevadas a cabo en los últimos años.

Cuando un periodista le preguntó si contemplaba nombrarlo al frente de la Fed, Trump respondió que Warsh era «muy respetado». Este apoyo tácito podría señalar una orientación radicalmente diferente para la Fed. Warsh se opuso a la expansión masiva del balance del banco central, que considera responsable del agravamiento de la deuda federal y del aumento inflacionario.

A diferencia de Powell, que llevó a cabo varias campañas de flexibilización cuantitativa, Warsh se muestra partidario de un enfoque más restrictivo. Él considera que las medidas de apoyo deben reservarse a situaciones de emergencia, y que la Fed debe evitar toda intervención excesiva en los mercados.

Su nombramiento sería percibido como un intento de Trump de retomar el control de la política monetaria imponiendo un perfil más disciplinado, menos inclinado a intervenciones preventivas. Este cambio de rumbo podría tranquilizar a algunos actores económicos preocupados por la deuda, pero también generar nuevas incertidumbres para los mercados financieros, incluyendo a las criptomonedas, particularmente el bitcoin.

Mientras el enfrentamiento entre Donald Trump y Jerome Powell alcanza su punto culminante, un cambio en la cabeza de la Fed en un contexto tan tenso podría tener múltiples repercusiones. A corto plazo, una rápida reducción de las tasas podría dinamizar los mercados cripto y de acciones. Sin embargo, a más largo plazo, una Fed percibida como alineada con el poder ejecutivo podría debilitar la credibilidad de la política monetaria estadounidense, alimentar la volatilidad y provocar reacciones negativas de las instituciones internacionales. En este juego de influencia con implicaciones sistémicas, la independencia de la Fed aparece más que nunca como un asunto estratégico mayor.