Gracias a una actitud más favorable de la SEC, los tokens de gobernanza DeFi están recuperando su tendencia alcista.
Gracias a una actitud más favorable de la SEC, los tokens de gobernanza DeFi están recuperando su tendencia alcista.
El secretario del Tesoro Scott Bessent acaba de hacer una predicción impactante: el mercado de las stablecoins podría alcanzar los 2 billones de dólares en tres años. Este anuncio se produce mientras el bitcoin coquetea con sus máximos históricos.
La frontera entre el comercio tradicional y la finanza descentralizada acaba de estrecharse. Shopify, el gigante del comercio electrónico, abre una brecha en el muro de los pagos clásicos al integrar el USDC en su sistema Shopify Payments. Una decisión que no es solo un capricho tecnológico, sino un giro estratégico en la adopción de la criptografía a gran escala.
Misiles en Oriente Medio, mercados en caída: mientras la economía se resfría, algunos hacen fortuna con los barriles... y otros prefieren huir en oro macizo. ¿Adivina quién mueve los hilos?
El 8 de junio de 2025, un petrolero bajo sanciones estadounidenses y europeas atracó discretamente en Japón, entregando crudo ruso a una refinería local. Este gesto, lejos de ser trivial, revela una fractura silenciosa en el consenso occidental sobre la energía. Mientras el G7 intenta desde hace dos años aislar a Moscú, Tokio prioriza su seguridad energética. Este episodio, a la vez simbólico y estratégico, podría redibujar en silencio las líneas de un orden energético mundial en reconfiguración.
Cuando Novogratz lee en las burbujas, ve un bitcoin de siete cifras. ¿Profecía? ¿Desinformación? ¿O simplemente una apuesta calculada de un magnate bien colocado para mover los hilos?
En pocas horas, las criptomonedas tambalearon bajo el peso de un evento geopolítico importante. Tras los ataques aéreos israelíes en Irán, se liquidaron más de mil millones de dólares en posiciones, y se llevaron consigo las recientes ganancias del mercado. No es un simple episodio de volatilidad, sino una señal tangible de que estos activos, que surgieron de una promesa de soberanía, siguen expuestos a los choques del mundo real.
Mientras las bombas caen, Solana sube, XRP se dispara, y los ETF agitan la olla de las criptomonedas. ¿Debemos ver genios o pirómanos detrás de estos aumentos digitales?
Los gigantes estadounidenses del comercio, Amazon y Walmart, están explorando actualmente la emisión de sus propios stablecoins respaldados por el dólar. Esta iniciativa, aún en fase exploratoria, podría a largo plazo alterar el panorama de los pagos en línea y reforzar aún más la hegemonía del dólar estadounidense.
La bolsa tiene sus humores, pero a veces, sobre todo, tiene sus miedos. Y este viernes, el miedo se impuso sobre todo lo demás. Un ataque israelí contra Irán fue suficiente para provocar un choque inmediato en los mercados mundiales, recordando a todos que los índices nunca están totalmente desconectados del ruido de las bombas. En Nueva York, el Dow Jones cayó más de 600 puntos desde la apertura. Un colapso brutal que no se debe a la casualidad, sino a la geopolítica. En esta ecuación inestable, la volatilidad ha vuelto a ser la norma, y la bolsa, una caja de resonancia del mundo real.