Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, anunció que el banco permitirá a sus clientes invertir en bitcoin, al mismo tiempo que reafirma su escepticismo personal hacia las criptomonedas. Esta posición paradójica del gigante bancario se produce mientras varios estados estadounidenses integran el bitcoin en sus reservas estratégicas. ¿Hasta dónde llegará esta adopción institucional que incluso los mayores detractores ya no pueden ignorar?