La llegada de los ordenadores cuánticos no solo está sacudiendo los cimientos de la ciberseguridad global, sino que está provocando un colapso sísmico que podría suceder en cualquier momento. Estas máquinas, avanzando a un ritmo que ha sorprendido incluso a los expertos más conservadores, amenazan ahora con obliterar los sistemas de criptografía clásica en cuestión de meses, no años. 'El terremoto cuántico ya no es un retumbo distante, el suelo bajo las criptomonedas ya se está agrietando', declara el profesor Wei Chang de la Alianza de Seguridad Cuántica. 'Para esta época el año que viene, podríamos ser testigos de la completa vulneración de blockchains, identidades digitales y datos sensibles a una escala sin precedentes en la historia digital.' La ventana para prepararse se está cerrando a una velocidad alarmante. Las arquitecturas centralizadas, aún dominantes, muestran sus límites cuando se enfrentan a estos riesgos emergentes. Concentran vulnerabilidades y carecen tanto de validación continua como de verdadera resiliencia. En este contexto, se requiere una nueva generación de infraestructura. Naoris Protocol encarna este cambio, yendo más allá del DePIN tradicional al introducir una capa de infraestructura post-cuántica llamada Sub-Zero. Esta arquitectura se encuentra por debajo de la Capa 0 y asegura todo el ecosistema digital, desde Web2 hasta Web3, a través de una malla autónoma y resiliente.