El CEO de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, estaría brindando en privado su apoyo a la vicepresidenta Kamala Harris, incluso considerando un puesto como secretario del Tesoro en una potencial administración Harris, revela The New York Times. Esta posición, mantenida en secreto por miedo a represalias en caso de una victoria de Donald Trump, ilustra la complejidad de las relaciones entre Wall Street y la política estadounidense en 2024.