Los ETF crypto bloqueados, Trump en pausa y la SEC jugando al reloj: detrás de los retrasos regulatorios, un extraño ballet político con apariencia de póker regulatorio.
Los ETF crypto bloqueados, Trump en pausa y la SEC jugando al reloj: detrás de los retrasos regulatorios, un extraño ballet político con apariencia de póker regulatorio.
Un éxito en la minería de Bitcoin en solitario le reportó a un minero independiente $365,000 por el bloque número 910,440.
Google ha adquirido una participación del 14 % en la empresa de minería de bitcoin, TeraWulf. Esta operación sigue al aumento de su compromiso financiero en un acuerdo de colocación conjunta con Fluidstack. Gracias a este movimiento, el gigante tecnológico se convierte en el principal accionista de TeraWulf y refuerza así la credibilidad de su modelo entre cripto y alojamiento de alto rendimiento.
Mientras la rentabilidad de la minería se erosiona y el hashprice retrocede, la red Bitcoin registra un aumento de potencia sin precedentes. Este 18 de agosto, el hashrate subió a 966 EH/s, rozando un máximo histórico, a pesar de tarifas de transacción casi nulas y una creciente presión económica sobre las empresas mineras. Este contraste asombroso entre tensión económica y robustez técnica plantea la pregunta: ¿cómo logra el ecosistema minero mantener, e incluso fortalecer, su seguridad en un contexto tan desfavorable?
Después de semanas de euforia alcista, el mercado cripto corrigió violentamente, revelando una tensión subyacente demasiado tiempo ignorada. En solo 24 horas, más de 500 millones de dólares en posiciones largas fueron liquidadas, arrastrando en su caída al bitcoin, Ethereum y XRP. Esta ola brutal reveló la fragilidad de un mercado dopado con apalancamiento, donde los indicadores técnicos, relegados a un segundo plano por el optimismo, recuperan de repente toda su importancia. Es necesario un retorno a la realidad para los inversores.
La corrección del bitcoin, ¿realmente hay que alarmarse? ¿O es simplemente una etapa esperada en el gran ciclo cripto? En una industria donde la euforia suele rimar con vértigo, cada sacudida reaviva los debates. Tras un pico estratosférico por encima de los 124 000 dólares, el BTC retrocede. Para algunos, es saludable. Para otros, es una señal débil de un posible giro. Una cosa es segura: esta semana se presenta eléctrica.
El mercado cripto sigue siendo paradójico. Mientras Ether sufre una caída brusca de casi el 6 % en una sola sesión, los ETF relacionados con la segunda criptomoneda más grande del mundo continúan capturando volúmenes y flujos récords. Una dinámica contradictoria que ilustra la creciente madurez de los inversores institucionales: las correcciones a corto plazo ya no son suficientes para frenar la carrera hacia los productos financieros respaldados por Ethereum.
El gigante de Bitcoin Strategy ha añadido otros 430 BTC a su balance, según una nueva presentación ante la SEC. La compañía gastó 51,4 millones de dólares a un precio promedio de 119.666 dólares por moneda, aumentando su total de tenencias a 629.376 BTC, valorados en más de 72 mil millones de dólares a precios actuales de mercado.
El mercado criptográfico más amplio sufrió una caída durante la noche, lo que envió a los principales activos, incluyendo Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), por debajo de niveles clave de precio. Las herramientas de observación del mercado han vinculado esta repentina acción de precios a actividades de toma de ganancias por parte de grandes poseedores de activos.
¿Y si bitcoin explotara a 280.000 $ para finales de 2025? No es un rumor más, sino la proyección de un veterano del trading respetado en los ámbitos tradicionales. Peter Brandt, figura emblemática de los mercados financieros desde hace más de 40 años, respalda un modelo gráfico que ha causado gran revuelo en la esfera cripto. Basado en el análisis de ciclos históricos, este escenario anticipa un nuevo máximo para bitcoin… muy por encima de las expectativas actuales. Una previsión que reaviva los debates de cara a un momento clave del mercado.
Jack Dorsey reaviva la visión de Satoshi Nakamoto: hacer del bitcoin una moneda de intercambio universal. Frente a la especulación y los mercados financieros, ¿puede convertirse en el dinero del día a día?
Ethereum se dispara, los ETF acuden, pero cuidado con el exceso: las plataformas de intercambio se llenan y el ether se calienta más rápido que el café de un trader insomne.
Bitcoin muestra señales de desaceleración del impulso. El volumen de comercio de BTC cayó un 28% esta semana, incluso cuando el precio subió modestamente a alrededor de $117,582. ¿Está el capital rotando silenciosamente hacia las altcoins?
El Bitcoin vacila bajo los 117 000 dólares mientras el « Ghost Month » amenaza con provocar una caída hacia los 100 000. Entre la demanda sostenida en Estados Unidos y Corea, y las presiones estacionales, el mercado juega una partida decisiva.
El mercado cripto sale de su letargo: el open interest en contratos a futuro de Bitcoin acaba de superar los 82,4 mil millones de dólares, un nivel inédito desde las fases de euforia especulativa. Mientras que el precio del BTC se mantiene estable, los productos derivados experimentan un claro repunte en la actividad. Esta dinámica, impulsada por inversores institucionales y un aumento del apalancamiento, podría marcar un punto de inflexión. Futuros en alza, opciones en efervescencia: las señales se multiplican, y el mercado parece prepararse para un nuevo ciclo.
El impulso alcista del bitcoin parece agotarse. Después de alcanzar un máximo por encima de los 124.000 dólares, la primera criptomoneda muestra signos de fatiga. Mientras tanto, el interés de los inversores particulares se desplaza hacia los altcoins y Ethereum. ¿Podría esta rotación de capitales anunciar una nueva fase del ciclo cripto?
Gemini, el exchange fundado por los hermanos Winklevoss, ha presentado oficialmente su formulario S-1 ante la SEC con vistas a una oferta pública inicial en el Nasdaq. En un contexto marcado por la multiplicación de las IPO crypto, esta iniciativa genera tanto entusiasmo como interrogantes. Las pérdidas repetidas de la plataforma y la volatilidad persistente del mercado requieren de un análisis profundo. ¿Logrará Gemini atraer a Wall Street a pesar de resultados financieros decepcionantes?
Menos de 48 horas después de rozar un máximo de 124 000 dólares, el bitcoin cae por debajo de los 117 000 mientras el ether desciende a 4 400. Esta corrección brutal, pero aparentemente clásica, ha puesto al descubierto un eslabón sensible del ecosistema: las empresas cotizadas expuestas a las criptomonedas. Así, este segmento, largamente impulsado por la euforia alcista, recibe de lleno el giro del mercado. Este, a su vez, recuerda que nunca recompensa el exceso por mucho tiempo.
Cuando la IA hambrienta de energía viene a robar los vatios del bitcoin, ¡se calientan los centros de datos! Y los mineros, ellos, excavan... para mantenerse conectados.
Este 14 de agosto, unas declaraciones ambiguas del secretario Scott Bessent desataron un mini-crash, borrando en unos minutos decenas de miles de millones de dólares en capitalización. Mientras los inversores temían una renuncia oficial a toda adquisición de BTC, una retractación publicada en la plataforma X unas horas más tarde vino a sembrar aún más confusión sobre la estrategia real de Estados Unidos.
Esta semana, el mercado de las criptomonedas estuvo marcado por nuevos récords y por el ascenso espectacular de ciertos activos. ADA, el token nativo de la blockchain Cardano, se destacó con un rendimiento notable, superando el umbral del dólar por primera vez en cinco meses.
El banco Citigroup, antes reticente, hoy quiere custodiar tus criptos como se custodian lingotes: stablecoins en caja fuerte, ETF en el bolsillo, y todo bajo la mirada benevolente de Washington.
El mercado cripto acaba de sufrir uno de sus reveses más notables del año. En pocas horas, el bitcoin perdió más de 5.000 $, provocando una derrota generalizada de otros activos. De hecho, la publicación de un índice de precios al productor (PPI) estadounidense muy por encima de las previsiones reaviva el espectro de una inflación persistente. Esta estadística, que sorprende tanto a Wall Street como al ecosistema cripto, trastoca las expectativas de la política monetaria y desencadena una cascada de liquidaciones en posiciones apalancadas, aumentando la presión bajista.
El bitcoin alcanzó un máximo histórico antes de caer bruscamente. ¿Es el principio del fin para el BTC o simplemente una corrección temporal? Descubra las razones de esta trayectoria descendente y lo que los inversores deben vigilar.
Bitcoin se hunde por debajo de los 120 000 $ tras las declaraciones de Scott Bessent. ¿Qué esperar del mercado en los próximos días?
Trump da por terminado la compra de bitcoin por parte de Estados Unidos. Los Bitcoiners deberán conformarse con las incautaciones legales. Una decisión que hace caer la criptomoneda y deja en suspenso la economía.
El apetito de las grandes instituciones por el Bitcoin sigue intacto, pero a menudo se manifiesta donde menos se espera. En 2025, el fondo soberano noruego, actor principal en la gestión de activos públicos, ha casi triplicado su exposición indirecta a la primera criptomoneda. No se prevé ninguna compra directa de BTC, pero una estrategia bien pensada le permite anclarse sólidamente en el ecosistema cripto.
En un mercado ahora estructurado, cada récord del bitcoin actúa como un revelador de las tensiones profundas que atraviesan el ecosistema: escasez de la oferta, presión institucional y clima macroeconómico cambiante. Este 14 de agosto, al superar los 124.000 dólares, el bitcoin no sólo batió su máximo anterior. Confirmó la entrada en una nueva fase de madurez, alimentada por dinámicas técnicas y financieras precisas. Este movimiento no es ni fortuito ni puramente especulativo, sino el producto de una secuencia estructurada de señales convergentes.
Los fondos enfocados en criptomonedas lideran los lanzamientos de ETF en EE.UU., con Ethereum y Bitcoin atrayendo flujos récord y un creciente interés de los inversionistas.
En pocos días, uno de los indicadores clave de la robustez de la red Bitcoin ha experimentado un giro sorprendente. El pasado 8 de agosto, el hashrate alcanzó un máximo histórico, antes de retroceder claramente, señal de un ajuste brusco de la potencia de cálculo movilizada para asegurar la blockchain. Este giro, ocurrido cuando el BTC aún se mantiene cerca de sus máximos anuales, reaviva los debates sobre el equilibrio entre el rendimiento técnico y las restricciones económicas para los especialistas en minería.