El oro acaba de sufrir una caída vertiginosa del 10 % en 6 días, un colapso raro que solo ha ocurrido 10 veces en 45 años. Mientras tanto, el bitcoin resiste y muestra una estabilidad sorprendente. ¿Debe considerarse una señal de advertencia? ¿Están los activos refugio tradicionales perdiendo su corona?