Mientras que la seguridad de las blockchains se convierte en un tema central para los reguladores, las instituciones y los usuarios, Cardano revela una evolución importante: Phalanx. Esta actualización del protocolo Ouroboros apunta a neutralizar los ataques de tipo "grinding", una vulnerabilidad señalada en los sistemas Proof-of-Stake. A través de este anuncio, la red busca fortalecer sus fundamentos criptográficos y afirmar su capacidad para anticipar los desafíos técnicos que afectan a la descentralización.