Mientras el ecosistema cripto contenía la respiración por la actualización Pectra de Ethereum, un actor anónimo interrumpió en la red de prueba Sepolia. Un ataque sutil, aprovechando una vulnerabilidad inesperada, reveló debilidades que cuestionan tanto como instruyen. Desentrañando un incidente a medio camino entre el error técnico y la guerra psicológica.